Gustavo Adolfo Victoria
Hemos arrancado un año con incrementos exponenciales en todos los productos del mercado, y es ahí en donde comienzan a surgir los grandes interrogantes para el comerciante, el consumidor y el trabajador, en su orden: ¿qué hacer para bajar sus gastos de operación?, ¿cómo mantener su rentabilidad?, ¿cómo lograr sobrevivir en el mercado? Preguntas que se generan día a día buscando la fórmula mágica para lograr sobrevivir. Se revisan los gastos detallados en servicios públicos: ¿cómo bajar los que están disparados?, se cuestionan sobre qué hacen que no los está haciendo ser competitivos comparados con otras regiones, se plantean interrogantes acerca de cómo ahorrar: ¿gastos de energía?, ¿gastos de agua y alcantarillado?, ¿gasto de recolección de basuras? Son cuestionamientos que se hacen a diario pero que sin la ayuda integrada del equipo de trabajo, buscando el menor consumo, y del gobierno, buscando tarifas preferenciales para incentivar el crecimiento de la empresa regional, no se puede lograr.
El consumidor de hoy buscando que su salario nuevo alcance para sobrevivir a una economía con unos incrementos altísimos, por encima de su poder adquisitivo, llega al momento donde comienzan sus interrogantes: ¿qué productos compro hoy?, ¿por cuál marca los reemplazo?, ¿qué producto sustituyo por ese que está caro? ¿lo cambio? .Y es ahí, en donde comienza un juego de economía familiar, de buscar diferentes alternativas cambiando productos de marca comercial por marca propia, llevando un poco menos de aquel producto que ya no es tan necesario, y volviéndose un caza ofertas para poder sobrevivir.
El trabajador buscando mantenerse en su puesto de trabajo, en donde se pregunta: ¿cómo está la situación económica de la empresa?, ¿realizarán recorte de funcionarios para sobrevivir?, ¿qué oportunidad tengo para crecer en esta empresa o en otra? Son pensamientos y análisis que se cuestionan día a día.
Y llega la pregunta final para cada uno de nosotros, dependiendo de las situaciones expuestas y el contexto en donde nos encontremos. La búsqueda de esa fórmula mágica para sobrevivir en un comienzo de año retador nos cuestiona sobre la importancia del análisis, estudio e inteligencia para saber enfrentar esta nueva era de más tecnología, más costos y grandes retos, ¿estamos preparados para ello?