Por: María Luisa Uribe
En medio del segundo pico de la pandemia, con la nostalgia de las tristes noticias, llamaron mi atención esta semana dos escenarios que pretenden generar reflexiones y acciones de cambio.
La primera es Coronaspection. Esta es una iniciativa de The Elijah Interfaith Institute, cuyo propósito es realizar una introspección de distintos líderes religiosos en el mundo específicamente frente al Covid.
Se trata de una serie de entrevistas, subidas al canal de Youtube, de figuras del judaísmo, el islam, el cristianismo, el budismo y otras religiones de la India, que en torno a preguntas similares, permite llegar a un intercambio de formas de ver las cosas y el futuro, en medio de la amistad y el respeto, con muchas coincidencias.
Es un proyecto que hace posible que “genios religiosos”, como los nombra la página, aborden colectivamente la visión, también en retrospectiva, de este tiempo. Es coincidente ver, en los distintos diálogos, la consideración de este como un momento de pausa para entender el mundo como comunidad. Todo dentro del respeto a las creencias, la diversidad y la diferencia. Una reflexión que precisamente trae todos los interrogantes frente a la equitativa disponibilidad de las vacunas, por ejemplo.
Un cuestionamiento hace referencia a cómo tratar el miedo. Este que no sólo se refiere al virus si no también a razones económicas y sociales. Su director recalca que no se trata de un proyecto polémico o político sino de tener una conversación de confianza, con escucha respetuosa que contribuya a un enriquecimiento mutuo y a reflexiones profundas.
Otra jornada interesante fue la convocatoria a Centros de Pensamiento y Tanques de Acción, aliados dentro del Proyecto Visión Colombia 2022, que dejó entrever la importancia, también desde distintas aristas, de contribuir en forma conjunta a los debates en torno a la democracia, especialmente como puente entre el conocimiento y las inquietudes ciudadanas, más aún en un año clave para impulsar propuestas y reformas que podrían acompañar el debate prelectoral tanto del órgano legislativo como del camino a la presidencia.
Sin abstraer la posible perspectiva común de estos Tanques de Pensamiento, la más importante conclusión del foro tiene que ver con su labor de fortalecer con argumentos cualquier debate, donde se contribuya a esclarecer verdades, información y contenidos que desatoren muchas veces el bloqueo de reformas reiterativas y necesarias que no se consolidan, como son la reforma al Congreso, a la Justicia, entre otras.
El impacto está en entender y ver cómo de alguna manera la vivencia de la pandemia ha generado estas inquietudes frente a un mundo que se interroga como casa común, donde los tanques de pensamiento pueden contribuir a llevar acciones concretas, cuyo mayor reto es la sintonía de los jóvenes, tal vez a quienes la dinámica de la pandemia más ha afectado, económica, social y emocionalmente.
