La situación generada por el aumento de los fallecimientos por Covid en el país, está generando un problema de contaminación ambiental por la ubicación en zonas urbanas de los hornos crematorios en algunas ciudades del país. La cremación de cuerpos humanos se ha convertido en uno de los servicios funerarios más lucrativos por las características que ellos implican para buscar la sanidad de éstos.
La propagación exponencial de la Covid-19 se manifiesta en los indicadores de casos confirmados y muertes, que son difundidos diariamente por la Secretaría de Salud Departamental. Éstos han sido catastróficos por el incremento de estas cifras. Desde el año anterior hemos tenido altibajos que, en el mes de enero, se vuelto a presentar un rebrote que tiene en jaque a las autoridades sanitarias del departamento. Aproximadamente el 64% de los pacientes que ingresan a las UCI, fallecen y por disposiciones emanadas por el órgano rector de la salud en Colombia, deben ir directamente a los hornos crematorios.
En la ciudad de Neiva, existen dos hornos crematorios. Éstos emiten contaminantes en mayor proporción óxidos de nitrógeno, monóxido de carbono, dióxidos de azufre, material Page 19, particulado, mercurio, compuestos orgánicos volátiles diferentes del metano y compuestos orgánicos persistentes.
Por este motivo, existe una gran preocupación entre los habitantes de la vereda El Venado por afectaciones a la salud provenientes de los hornos crematorios de una empresa funeraria, que se encuentra ubicada en dicho sector. Los fuertes olores y residuos de las incineraciones son una amenaza para la salud de los residentes en esta zona ubicada al norte de la ciudad. Se debe hacer un mejoramiento en los procesos de operación para garantizar que no se siga presentando la salida de humo negro en el lugar.
Las autoridades ambientales deben verificar esta anormalidad. Igualmente deben establecer si es cierto que la actividad crematoria que allí se realiza, brotan líquidos que, al ser vertidos a la quebrada El Venado, contaminan la labor de la pesca, cuestión que no solo afecta el trabajo de los pescadores, sino también la salud de los compradores.
Solo en el mes de enero, 375 personas que fallecieron por Covid, y que por lo tanto han sido cremadas, dado los protocolos sanitarios de todas las personas que han muerto por causa de este virus mortal. Los que en el futuro fallezcan, correrán con la misma suerte. No tendrán acompañamiento fúnebre masivo. Saldrán de los centros hospitalarios sin las respectivas honras fúnebres acostumbradas en otrora. Irán directamente a los hornos crematorios. Pues esa será la suerte que correrán muchos indisciplinados sociales que no atiendan las recomendaciones emanadas de las autoridades de la salud.