Por: Yefer Vega
Durante el 2021 se vuelve a poner atención sobre un tema trascendental: el inicio de la temporada escolar y la posibilidad de regresar a las aulas bajo modalidad de alternancia. Aunque el Ministerio de Educación ya dio directrices para el regreso a las aulas en todo el país, la decisión no es fácil. Colombia apenas comenzó a superar el segundo pico de la pandemia y ya ve los efectos del tercer pico en Europa; por otro lado, existe una preocupación generalizada por la salud mental de los niños, quienes llevan 11 meses sin socializar con sus compañeros, y por estudiantes que carecen de herramientas tecnológicas para recibir asistencia virtual.
La tarea de los maestros ha sido ardua y merece aplaudirse. Han tenido que trasladar su aula de clase a una experiencia virtual que también fue nueva para ellos, aumentaron sus horas laborales y tuvieron que diseñar nuevas metodologías para suplir la disponibilidad tecnológica y necesidades de sus estudiantes. Ahora, tras la decisión del Gobierno Nacional del regreso de los estudiantes a las aulas, tendrán el reto de vigilar las condiciones de bioseguridad en los colegios y de acompañar a los niños en el proceso de adaptación a la llamada “nueva normalidad”.
El Huila tiene un gran desafío. Pese a que aún no hay fecha exacta para el retorno a las aulas, se debe garantizar un regreso gradual, progresivo, seguro y en consenso con padres de familia. Son más de 130 mil estudiantes que hacen parte de los colegios oficiales en los 37 municipios del Departamento, y el éxito de esta decisión está atado a la participación de todos. Gobernación debe garantizar la adecuación de infraestructura, complementar el modelo de alternancia con la entrega de herramientas tecnológicas y acceso a internet, suministro de elementos de bioseguridad, definir aforo máximo para planteles educativos, identificación de comorbilidades de docentes y garantizar logística para vacunación ágil y efectiva; los colegios y docentes, como dije anteriormente, deberán vigilar el cumplimiento de los protocolos de bioseguridad y acompañar la adaptación de los estudiantes a la nueva normalidad; queda la responsabilidad de los Huilenses, que en nuestro rol de ciudadanos y de padres de familia tendremos que reforzar el autocuidado, normalizar el correcto uso del tapabocas, y cumplir todas las recomendaciones que venimos escuchando desde hace un año, sacrificios que valen la pena a cambio de que nuestros niños recuperen su felicidad y estudien en condiciones seguras.
