DIARIO DEL HUILA, PANORAMA
Por: Daniela Gutiérrez
Desde hace cerca de 15 años Ceagrodex del Huila S.A.S. ha venido aprovechando los residuos orgánicos del proceso de beneficio de los animales con los cuales elabora el Ceagrocompost. Diferentes Ingenieros ambientales han estado al frente de este proyecto que hoy por hoy es uno de los casos de éxito que tiene el departamento del Huila en realización de abono orgánico.
Cuando la cultura de los abonos orgánicos no estaba tan afianzada, Ceagrodex del Huila S.A.S. iba haciendo pinitos y un camino hacia la producción de los mismos a partir de los residuos orgánicos producto del proceso de beneficio de los animales. Hace cerca de 15 años se empezó este proyecto que hoy tiene la posibilidad de brindar una solución a los agricultores.
“En la Compañía, desde hace 20 años, todo lo que tenía que ver con los residuos orgánicos del proceso de beneficio lo que hacíamos era disponerlos en unas pocetas y luego mirábamos cómo les hacíamos disposición de ellas en áreas abiertas, o había personas que se las llevaban para hacer mejoramiento de suelo porque el contenido de materia orgánica es muy grande”, contó Jimeno Durán, Gerente del Centro Agroindustrial y de Exposición del Huila Ceagrodex del Huila S.A.S.
Iniciaron realizando humus a través de la lombricultura. Esto en un principio funcionó, pero la compañía empezó a tener un crecimiento en cuanto al proceso de beneficio de los animales y con esto aumentó la cantidad de contenido ruminal y de excretas que debían tener un destino final.
“Las autoridades ambientales nos venían concientizando continuamente en que debíamos ser responsables con el entono social y ambiental. Después de esa idea de Edwin de realizar humus, tuvimos otra Ingeniera ambiental y nos propone hacer un compostaje, un mejorador de suelos a partir de todos los residuos orgánicos tanto de corrales como del beneficio de animales”, recordó Durán.
El proceso inició muy rudimentariamente, pero con el pasar del tiempo se fue industrializando, pasando del humus al compostaje ya que, “era mucho más fácil procesar las cantidades que teníamos en ese momento. El proceso se basaba en la preparación de microorganismos eficientes que ayudan a que se haga la descomposición de los mismos”, explicó el Gerente de Ceagrodex del Huila.
La base
Los microorganismos que sirven como mejoras de suelo se producen a partir de suero de queso de res y bacterias acidolácticas de yogures, a las que se les agregan azúcares a través de miel de purga (melaza). Esto genera una fermentación que hace más fácil la trasformación de la materia orgánica. “Ese es el principio básico de la técnica de compostaje para el aprovechamiento del abono orgánico. Este es un proceso aeróbico. La aireación permanente del abono es indispensable”, señaló Isabel Cortés, Ingeniera Ambiental de Ceagrodex.
Este es un producto que tiene licencia ICA a raíz del análisis que se le realizó a través de la Universidad de Antioquia y su grupo GIEM, el cual los certifica como abono orgánico. “Este es un abono que construye futuro para los predios, porque se va incorporando al suelo y hace las veces de mejorar de suelos. El futuro de la explotación agrícola es muchísimo mejor cuando aplicamos este producto”, asintió Durán.
La composición
Este abono según indicó la ingeniera Ambiental Nany Lizcano, cuenta con un total en nitrógeno orgánico del 1.43% que hace que las plantas crezcan de manera exponencial, fosforo en 2.369%, potasio 0.79% y sodio representado en 1.229% que permite que a largo plazo se vea un resultado importante.
El proceso de la producción del compost inicia con la recolección y la acumulación de la materia prima. “Ahí lo que se hace es escurrir los lixiviados que aun tiene ese material. Inicialmente pesa unos 20 kilogramos y luego se va disminuyendo el agua a través de los procesos”, explicó Nany Lizcano, promotora del proyecto.
La segunda fase es armar la pila por donde pasa la máquina y el tornillo sin fin que está incorporado y voltea todo. “Esto es necesario porque allí habitan microorganismos vivos y ellos necesitan respirar. Una pila puede alcanzar hasta los 75 grados, pero no puede estar tanto tiempo en esta temperatura, de ahí pasa a la tercera fase donde el material orgánico está más fino. A partir de esa fase se empiezan a aplicar los microorganismos que nosotros fabricamos que son como un red bul para esas bacterias”, describió Lizcano.
De allí se pasa al zarandeo y posteriormente al centro de acopio para finalmente proceder a empacar a través de la banda transportadora donde están los costales para que queden listos para su distribución. Ese proceso puede durar entre 4 y 5 meses.
El abono es comercializado en presentaciones de 5, 10, 20 y 40 kilos, pero también al granel, ya que los compradores son agricultores que manejan un volumen alto.