DIARIO DEL HUILA, PANORAMA
Por: Daniela Gutiérrez
Buscando mejor futuro propio y de sus familias, dos colombianos, uno del municipio del Líbano, Tolima y otro del municipio de La Argentina, Huila, llegaron al país de España, y ahora viven realidades distintas. España, según INE alcanzó una inflación de 9.8%, la más alta en 35 años.
Héctor Maldonado es oriundo del municipio del Líbano, departamento del Tolima, tiene 56 años y llegó a España en el 2006. Al inicio estuvo como temporero (son las personas que tienen el permiso de ir un tiempo y trabajar legalmente en ese país) pero por cuestiones de salud tuvo que quedarse.
Su viaje no ha sido el sueño que proyectó. En el 2019 sufrió un golpe en la cabeza que lo llevó a perder la visión. “Me defiendo con el 30% de mi visión del ojo derecho, el dictamen médico es neuritis óptica, se dañaron los nervios ópticos y es algo irreparable”, contó Maldonado.
“Decidí quedarme sin documentos porque no me parece justo devolverme para Colombia en la situación en la que me encuentro. Pensé que iba a recibir algún apoyo, pero no ha pasado nada. Por el contrario, me ha dado la espalda mucha gente. Nadie sabe por lo que una persona en esta situación vive”, confesó.
“España no es la solución”
“En Colombia están pensando de forma errónea, España no es la solución. Yo ni siquiera he podido legalizarme, tener documentos. Acá vivo prácticamente a la merced de las personas. Hay quienes quieren hacer creer que si viajan van a tener trabajo fácil y no es verdad”, reveló el inmigrante.
Se fue a ese país con la ilusión de tener un mejor futuro para él y su familia. “Yo quería ayudar a más personas, tener una mejor calidad de vida”, dice. Aunque tiene familia en el país europeo, no todo fue como se lo pintaron. “Ellos nos ilusionaron, pero por la situación tan difícil también perdieron todo. Ahora andan de un lado para otro”, declaró.
Una de las ilusiones de muchas personas es creer que el cambio del euro hace una gran diferencia económica, sin embargo, Héctor especificó que viviendo en España “la plata no alcanza. 1.000 euros, estando legal, se podrían distribuir en: 500 euros el pago de arriendo de un piso, que en Colombia sería el arriendo de un apartamento. Los servicios como mínimo 200 euros, y los precios de la canasta familiar, por la inflación que se presenta están por las nubes”.
Difícil situación
De acuerdo con información del Instituto Nacional de Estadísticas, el alza en los precios en España alcanzó los 9,8% en el mes de marzo, debido a la crisis mundial reflejada por la guerra que viven actualmente los países de Ucrania y Rusia, la cual es la más alta desde 1985.
Esta cifra está situada dentro de las altas ya que se registró dos puntos por encima que en el mes de febrero, donde cerró con 7,6%.
En el comunicado emitido a finales de marzo, se indicó que el índice en los precios del consumo (IPC) no había sido tan alta hasta el momento, ya que la alza se presentó hace 37 años.
La relación que hace el informe es que el alza se debe al aumento en los precios de manufactura, los incrementos en los costos de los servicios como lo son la electricidad y los carburantes y los insumos en materia prima que sirven para elaborar distintos productos.
Por su lado, el banco de España sitúa las proyecciones en inflación en el 2022 en 7,5% mientras que su crecimiento económico fue de 4,5%, lo que refleja la variable que tiene más peso en este año en dicho país. Los alimentos de la canasta familiar se sitúan en uno de los primeros puestos teniendo en cuenta que tiene un alza de 6,2% en el IPC.
Grandes esfuerzos
Héctor contó que, para poder tener un alquiler de un piso, las personas deben de presentar un contrato de trabajo los cuales se realizan por medio de inmobiliarias que a su vez cobran el mismo monto del arrendamiento (500 euros).
Es de aclarar que, en este momento el euro está a $4,233 pesos colombianos. La relación que hacía Héctor es que, si se ganan 1.000 euros, en pesos colombianos vendrían siendo un poco más de $4 millones de pesos que, en Colombia, es el sueldo de un puesto medio alto. Sin embargo, en España y de acuerdo con los costos de vida, esos 1.000 euros, “no son para nada suficientes”, aclaró.
Son tres años los que este ciudadano colombiano lleva viviendo en España sin documentación y resalta la ayuda que le ha podido brindar personas que residen igualmente en ese país. “Aquí en España hay gente mala y buena y yo me he encontrado con personas muy humanitarias quienes me ayudan a trabajar y ahí puedo ganar algunos euros”, comenta.
De ser inmigrante, este hombre resaltó que lo más difícil es tener que estar lejos de su familia, el calor humano y la alegría que hay en este país. “España es un cementerio de gente viviente, Colombia es un país que tiene muchos beneficios en temas culturales, climáticos, la alegría de las personas”, confirmó.
Adicional a esto, el clima es otro de los factores que Maldonado registró como al que más le costó acostumbrarse. “Las estaciones son un tema muy complejo, cuando llega el invierno podemos estar a 10 grados bajo cero y la más alta era de 3 grados. Cuando llega el verano podemos estar a 42°”, mencionó.
El trabajo y las condiciones
Según confesó este tolimense, las oportunidades de trabajo para una persona inmigrante en este país no son suficientes y menos cuando no se ha podido legalizar su estadía. “Yo les recomendaría a las personas que están pensando en venirse que lo piensen y que primero aseguren bien en dónde y con quién van a trabajar, porque he escuchado muchos comentarios que eso no es sino llegar acá y eso no es tan así”, asevera.
“Lo bueno es ser temporeros, una persona que tenga todo en regla, venga haga lo que tiene que hacer y se devuelve, está bien. Pero una persona endulzada sufre. La persona que no tiene papeles tiene que llegar a una mendicidad. Si no tiene documentos no le arriendan ni una habitación. Debe tener un muy buen amigo”, añadió.
Él se ha defendido realizando trabajos de construcción, ya que “para quien sabe de algo relacionado con la latonería, pintura, construcción puede tener más oportunidades, pero si es un profesional, le puede costar un poco más. Tiene que hacer un proceso de homologación, de acreditación y eso toma tiempo. Si es un temporal no le alcanza el tiempo para hacer esos procesos”, confirmó.
Para este colombiano, son muchas las oportunidades que se pueden tener en Colombia, pero se requiere de un gobierno que “brinde oportunidades reales a las personas y que a la vez no nos compre con cualquier cosa, eso calma el hambre o la necesidad del momento, pero no la de los cuatro años que esa persona gobierna”.
Otras oportunidades
Por su lado, Luis Reinel Beltrán es otro colombiano, oriundo de La Argentina, Huila quien trabaja como temporero. “Esto es un programa en donde se trabaja por temporadas, venimos legalmente con toda la documentación y permisos. Este programa salió hace bastante tiempo y venimos de varios departamentos de Colombia”, contó.
Luis está en este programa debido a articulaciones realizadas a través de la alcaldía de su municipio, que lo que buscan es que personas de bajos recursos puedan ir a trabajar una temporada por año y así ayudar a sus familias, sin embargo “no han vuelto a salir cupos por la crisis por la que atraviesa España y Europa donde no hay casi empleo”, relató Beltrán.
Con preocupación Beltrán explicó que conoce casos de personas que han sido estafadas queriendo buscar un mejor futuro. “Sé de buenas personas que han pagado $3.000.000 pesos y más para que supuestamente otras les saquen papeles y les ayuden a conseguir empleo en España, eso es mentira”, manifiesta.
Actualmente él puede venir a trabajar y desarrollar labores en el campo, en supermercados, pero todo con un contrato específico el cual ya está estipulado desde antes de viajar. Una vez termine el contrato ellos como temporeros deben regresar a Colombia.
Una vida costosa
Después de la pandemia por el Covid-19 Luis Reinel, que es una persona que ha viajado de manera constante, dice ser testigo de los altos precios que hoy por hoy se reflejan debido a la inflación. “Eso no es sólo en Colombia, acá también lo vivimos, los precios en la canasta familiar están por las nubes, los elementos de construcción también, esto no es tema de política, esto es tema de la difícil situación que vive el mundo entero”, confesó.