Álvaro Hernando Cardona González
Los aprovechamientos forestales son los usos de los árboles. También se conocen como los usos, por parte del hombre, de los recursos maderables y no maderables provenientes de la flora silvestre y de las plantaciones forestales. Finalmente puede decirse que son las extracciones de productos de un bosque y comprende desde la obtención hasta el momento de su transformación.
Para hacer aprovechamientos legales se deben obtener “permisos” que otorgan usualmente las corporaciones autónomas regionales y las de desarrollo sostenible. Así, permiso, es el nombre que tiene en la legislación colombiana, la autorización que otorga el derecho a aprovechar bosques naturales ubicados en terrenos de dominio (propiedad) público o privado.
Por supuesto, en el marco de la Constitución Política, estos aprovechamientos deben ser sostenibles, o sea, manteniendo el rendimiento normal del bosque mediante la aplicación de técnicas silvícolas que permiten la renovación y persistencia del recurso natural.
¿Qué tipos de permisos contempla la legislación colombiana en el actual Decreto Único Reglamentario del Sector Ambiente y Desarrollo Sostenible? Son los siguientes (según la página web de la CAR): a) los permisos para aprovechamiento persistente: pues son los que se efectúan con criterio de sostenibilidad y con la obligación de conservar el rendimiento normal del bosque con técnicas silvícolas que permitan su renovación, de manera tal que se garantice la permanencia del mismo; b) Los permisos para aprovechamiento único: que son para aprovechamientos que se realizan por una sola vez, en áreas donde con base en estudios técnicos se demuestre una mejor aptitud de uso del suelo diferente al forestal y/o cuando existan razones de utilidad pública e interés social; y c) Los permisos para aprovechamiento doméstico: que se efectúan exclusivamente para satisfacer necesidades vitales domésticas sin que puedan ser comercializados sus productos, cuyo volumen no puede superar los 20 metros cúbicos anuales por predio.
Contar con los permisos de aprovechamiento forestal, además de demostrar cumplimiento de esenciales deberes ciudadanos, blinda a los beneficiarios de sanciones económicas significativas. Una persona sancionada por las autoridades ambientales puede ser señalada, mientras no se demuestre lo contrario, de ser un ser humano que nos hace daño a todos.
Tener permisos, contribuye a la conservación de los bosques como fuente de energía renovable y suministro de materia prima para mil usos, disminuye las consecuencias generadas por los gases efecto invernadero (que influye en la disminución del calentamiento global) y también conservan los hábitats de fauna y otras especies vegetales y protege el suelo.