Según reflejó un detallado informe de la Confederación Intercooperativa Agropecuaria Limitada (CONINAGRO) advirtió sobre los “severos problemas post incendios y sequía”. En todo el norte argentino, la sequía y los incendios del último verano dejaron en evidencia las pérdidas y también las grandes necesidades financieras que tienen los productores de las economías regionales de rehacer y componer su actividad productiva.
Además, se precisó que entre las actividades que enfrentan las mayores dificultades se encuentra la producción de yerba mate, de mandioca y también la forestal, que se considera desde la entidad ruralista que “tienen un largo camino cuesta arriba” para normalizar su actividad productiva y también el empleo en el Interior.
Manfredo Seifert, directivo de Coninagro y productor agropecuario de Misiones, explicó que “la sequía del último verano afectó a todas las producciones de Misiones, particularmente a la yerba, mandioca y forestales. Sufrimos un problemón sin precedentes en la provincia, y ya veníamos golpeados sumado a lo que sucedió en la primavera de 2020. Esto provocó daños importantes en los cultivos perenne”, dijo.
Por otro lado, comentó que “en la yerba mate (fundamentalmente la sequía) nos llevó casi la totalidad de las plantaciones nuevas. Esto representa una pérdida para el productor muy significativa: se estima que esto provocó una descapitalización cercana a los 400 mil pesos por hectárea. Este monto representa el costo de implantación con que se debe contar para replantar una hectárea con yerba mate nueva”.