Niños y jóvenes son los principales afectados por el consumo de cigarrillo y tabaco en el entorno hogar, un factor determinante que genera enfermedades pulmonares como el asma.
Una de las comorbilidades más frecuentes de fallecimiento de personas durante la pandemia por Covid19 ha sido la enfermedad pulmonar obstructiva crónica – EPOC, considerando que los fumadores tienen más probabilidades que los no fumadores de presentar un cuadro grave por causa del virus.
Dejar de fumar puede ser un reto difícil, pero es necesario considerar las ventajas de superar este hábito dañino. Los beneficios de dejar de fumar son casi inmediatos. A los 20 minutos disminuye la frecuencia cardíaca. A las 12 horas, las concentraciones de monóxido de carbono en la sangre vuelven a la normalidad. Entre la segunda semana y los tres meses, la circulación y la función pulmonar mejoran.
“Fumar es muy perjudicial para la salud de las personas, afecta el bienestar pulmonar, bucal, físico, cardiaco, con mayor carga a quienes padecen hipertensión, diabetes, antecedentes cardiacos, entre otros” señaló Edna Margarita Ramírez, profesional de apoyo de la Dimensión Enfermedades No Transmisibles de la Secretaría de Salud del Huila.
El tabaco afecta el aspecto físico: impregna de mal olor el cuerpo, la ropa, amarillea los dientes y causa placa dental, mal aliento, envejecimiento prematuro de la piel debido al desgaste de las proteínas que le dan elasticidad, aumenta el riesgo de padecer psoriasis, una enfermedad inflamatoria y no contagiosa de la piel que se manifiesta en forma de manchas rojizas en todo el cuerpo.
Los no fumadores expuestos al humo de tabaco están en riesgo de padecer cáncer de pulmón, los cigarrillos electrónicos también exponen a los no fumadores y a los transeúntes a la nicotina y a otras sustancias químicas nocivas, la exposición al humo de tabaco puede aumentar el riesgo de progresión de la infección latente por tuberculosis a la enfermedad activa y también está asociada con la diabetes de tipo 2.