Comprar un vehículo se ha convertido en una necesidad para movilizarse en las grandes ciudades o en la ruralidad, en especial desde la llegada de la pandemia. Entre las posibilidades, la motocicleta es por excelencia, el medio más económico y rápido del mercado. Por tanto, el citadino ha optado por adquirir una motocicleta sobre todo en ciudades como Bogotá, donde en promedio una persona pierde 94 horas al año en el tráfico, según un estudio realizado por la empresa Inrix.
Ahora bien, en Colombia, para poder movilizar en regla un vehículo es necesario realizar la Revisión Técnico Mecánica (RTM) del vehículo y la compra del Seguro Obligatorio de Accidentes de Tránsito (Soat) de manera anual, sin embargo, son rubros que evaden la mayoría de estos vehículos.
De acuerdo con el Registro Único Nacional de Tránsito (Runt), en el primer cuatrimestre del año, el 60,9% de las motocicletas no pagaron el seguro obligatorio Soat, una evasión bastante relevante frente a los automóviles, la cual fue del 24,4%. Esta tendencia de no pago del seguro se ha visto durante años, e incluso en pandemia fue mayor debido a la contingencia, llegando hasta un 62,3% de las motocicletas y el 29,3% de los automóviles registrados en el Runt.
Es así como en el rubro de RTM, las cosas no son distintas. Actualmente, -con corte al cuarto mes del año- el 56% de los automotores no tienen la Revisión Técnico Mecánica. En el caso de las motocicletas, esta cifra alcanza a llegar al 70,5% del total de esta categoría, una evasión mucho mayor que la de transporte de cuatro ruedas, que es del 32,6%. En efecto, esta evasión continúa en aumento año por año en el caso de las motos.
Para 2021 a abril, el no pago de RTM llegaba a ser el 68,8% del total y en pandemia del 69,6%. Y es que, para el Runt, las motocicletas, son la clase de vehículo con mayor evasión de Soat y Revisión Técnico Mecánica. Es de destacar que el 87% de los vehículos registrados en el Runt deben hacer la RTM.
Fernando Rojas, experto de movilidad, esta tendencia de no pago es atribuida a una decisión a raíz de la pandemia, afirmó que, “La Revisión Técnico Mecánica y el Soat terminan siendo cargas para quienes tienen vehículos, más en un momento de crisis como el que vivimos. Para muchas personas la RTM es un negocio que poco o nada aporta en su día a día, más cuando ven camiones y buses chimenea a los que no les pasa nada. Con el Soat pasa algo especial. Las personas saben que es importante, sin embargo, es un gasto del que deben prescindir para cubrir otras necesidades”.