Parapeto
Por: Julio Bahamon Vanegas
Hoy no voy a hablar de política electoral, me ocuparé de algo que está gravitando en la opinión pública y que gira alrededor de la venta de unos activos de la nación dentro de los cuales se encuentran valiosos bienes del departamento del Huila y de otras regiones del país.
Es clarísimo que lo que se está cocinando en el alto gobierno, atañe o compromete intereses de la región y de otros departamentos vecinos.
Vender activos de la nación es procedente, siempre y cuando, esos bienes sean una carga para las finanzas del país, pero cuando esos bienes de capital son evidentemente productivos, se evidencia una flagrante violación a la constitución colombiana.
Pues bien, desde hace unos años el gobierno ha venido adelantando negociaciones con sectores de economía mixta, en estos casos con EMGESA y con EMCALI para la venta de sus acciones en empresas altamente productivas, como son las electrificadoras de los departamentos del Huila en la que tiene el 83%, de las acciones, la del Caquetá con un 72,3%, la del Cauca con el 55,14%, la del Meta con el 55.6% y electro Nariño con el 99,9%.
Los activos para la venta de estas empresas superan los 3,2 Billones de pesos, pero los activos totales de estas cinco empresas, a precios del año 2.017, son superiores a los 5,0 Billones de pesos, sin tener en cuenta la actualización aún de los bienes que corresponden a las inversiones en los últimos 20 años, de cada región.
En el caso particular del departamento del Huila, el total de los de la Electrificadora, según el balance general registrado el 28 de febrero de 2.022, son de $ 913.565.306.000 de pesos m/cte.
Creemos que no hay una razón de peso que le permita a la nación intervenir y vender estas compañías productivas, teniendo en cuenta que la Nación está presente en al menos 100 sociedades que suman un valor patrimonial superior a los $103 billones de pesos, con el argumento baladí de que el gobierno debe tapar el hueco fiscal, y tampoco desciframos todavía por qué quiere, con la venta de las electrificadoras, afectar los patrimonios regionales- La ciudadanía conoce que los ingresos del país en el presente año han sido satisfactorios, ente otras razones, por el elevado incremento del valor del barril de petróleo que supero los UDS$120 dólares, lo que le ha representado importantes ingresos adicionales. Y además por el aumento de recaudo de los impuestos que alcanzan cifras superiores a los $96 billones de pesos.
Preocupa el caso de la electrificadora del Huila cuyas utilidades registradas en los estados financieros de los años 2.015 al 2.019, han sufrido una caída inexplicable, pasando de un promedio de $50.000 millones de pesos de ganancia, respectivamente, a una cifra inverosímil de apenas $6.200 millones de pesos en el 2.021, con lo que pretenden, muy seguramente, justificar su venta. Desvalorizar la empresa para vindicar su venta.