DIARIO DEL HUILA, ECONOMÍA
Por: Rolando Monje Gómez
De manera virtual Camacol Huila celebró la Vigésima Octava Asamblea Regional de afiliados, presidida por el presidente de la Junta Directiva Aníbal Rodríguez y que contó con la presencia de la presidente Ejecutiva de la entidad a nivel nacional Sandra Forero, David Andrade, representante del Ministerio de Vivienda; Octavio Cabrera Cante, alcalde encargado de Neiva; Migdonia Patiño, directora del Fondo Departamental de Vivienda del Huila y como moderadora la gerente de la Regional Huila, María José Melo Bahamón.
Durante su intervención el presidente de la Junta Directiva de Camacol Huila inició hablando de la paradoja que se dio en el gremio de la construcción que a pesar de que el año pasado el Producto Interno Bruto registró el peor resultado de todos los años, -6,8%, esto consecuencia de la pandemia, las ventas de vivienda, sin embargo, llegaron a uno de los picos más altos.
“El año pasado obtuvimos en ventas de interés social cifras récord. En total el año 2020 tuvo una comercialización de 194.802 viviendas en Colombia, las cuales el 68,2% correspondieron a vivienda de interés social, VIS, entonces qué explica que un año tan malo en resultados económicos, donde la industria de la construcción decrece el 27,7%, tenga ventas tan altas en vivienda”.
El análisis que hace Rodríguez es que “la industria de la construcción fue el sector económico, de los que se reportan en cuentas nacionales, con un resultado negativo y se constituyó en la actividad de peor desempeño frente a las otras actividades económicas del país, esto lo que nos lleva a pensar es que en términos de expectativa los colombianos hacia el futuro consideran que invertir en vivienda es positivo. Disminuyó el valor bruto de la producción (27,7%), pero incrementamos las ventas de vivienda que van a ser entregadas en los próximos años progresivamente”.
“Esta paradoja en la coyuntura económica va a generar que hacia adelante vamos a tener una actividad muy fuerte en la construcción de vivienda. Lo que queremos mostrar es que desde el tercer trimestre de 2020 en los acumulados que se venían dando ya íbamos en la construcción en un -26% y en el cuarto trimestre cerramos en el conjunto acumulado de -27%”, señaló.
Así mismo, en su intervención el Presidente Regional afirmó que “esto lo que nos está mostrando es que la coyuntura presentada por la disminución de las edificaciones tuvo que ver con factores como la parálisis de las obras como la reactivación que se dio paulatinamente, como el ritmo al cual se pudo trabajar, sobre todo en algunas ciudades donde fue muy difícil volver a tomar el ritmo en las obras”.
“En el departamento del Huila, concretamente en la ciudad de Neiva pudimos reactivarnos con rapidez, sin embargo, al finalizar el año, el inventario de producción quedó muy alto porque no alcanzamos a legalizar las operaciones en su conjunto y fueron muchas viviendas las que se quedaron terminadas en el 2020 que no se alcanzaron a legalizar. Todas estas circunstancias que explican la caída del valor bruto de la producción se van a convertir en reportes de ingresos para este año, y para los años venideros”, expresó en su informe.
Las tendencias en el Huila
Durante la Asamblea Aníbal Rodríguez hizo un análisis de los últimos seis años y tomando el 2015 como referente, año que históricamente presentó el mayor dinamismo en el Huila. Este año se lanzaron 4.171 viviendas, de las cuales cerca del 50% eran vivienda VIS y la otra mitad No VIS. Hacia los años 2016, 2017 y 2018, la actividad, en su conjunto, tendió a deprimirse y en el 2019 los lanzamientos se recuperaron de manera importante con un ítem significativo y es que cada día tiene mayor peso relativo en el Huila, la vivienda de interés social. En este año se dan 2.900 lanzamientos de unidades inmobiliarias y en el 2020, si bien se presentan lanzamientos, éstos se moderan muy poco como consecuencia de las circunstancias presentadas en la pandemia.
“En el año 2020 el grueso de los lanzamientos, se dieron en vivienda de interés social, tanto que estuvimos un poco muy por encima de las cifras alcanzadas en el año 2015. La caída significativa del mercado fue en el segmento No VIS”, señaló Rodríguez.
Las ventas
Para el caso de las ventas la tendencia es un poco más clara. En el año 2015 el Huila vendió 3.361 viviendas. En ese año el grueso estaba representado por los segmentos No VIS, 1.853, pero para ese periodo ya la vivienda de interés social estaba tomando fuerza significativa, esto un poco alineado con el lanzamiento del programa Mi Casa Ya, que se dio por primera vez en ese año. Este tope empieza a caer progresivamente en los tres años siguientes con unos decrecimientos leves en ventas, hasta que en el año 2018 toca fondo en el acumulado total de ventas y empezó nuevamente la senda de crecimiento.
Indicó el presidente de la Junta de Camacol en el Huila que “para el año 2020, no obstante, la pandemia, en los cuatro municipios que medimos en el departamento se vendieron 3.168 viviendas, de las cuales el grueso está representado en la vivienda de interés social. Nunca en la historia del Huila se habían vendido tantas viviendas de este tipo como el año anterior: 2.544. Esta cifra es muy importante que en adelante nos va a permitir una fuerte actividad edificadora, ya que las ventas son a futuro”.
“Las cifras lo que nos muestran también es que tenemos un reto muy grande en el departamento del Huila y es la recuperación de los segmentos No VIS. El año pasado, así como tuvimos un año históricamente alto en vivienda de interés social es el año donde los segmentos no VIS se han comportado a la baja de manera significativa, frente al periodo 2015-2020, entonces es necesario que los segmentos No VIS tengan un comportamiento hacia el alza”, acotó.
En oferta
En cuanto a la oferta, señaló Rodríguez, “si bien tenemos 990 viviendas en segmento No VIS, lo que se está mostrando es que hay un relativo agotamiento de la oferta de vivienda en los proyectos que se encuentran en el mercado tanto de interés social como los No VIS. Porque si en el año 2020 tuvo una comercialización de más de 2.400 viviendas de interés social, lo que significa esto es que hacia el año 2021 necesitamos estar haciendo nuevos lanzamientos que nos compensen la baja de la oferta que estamos teniendo en relación con las ventas que se están generando”.
La conclusión, de toda esta tendencia en el departamento del Huila, es positiva en cuanto a que la actividad hacia el futuro está garantizada en los próximos años porque las ventas reaccionaron muy bien en época de pandemia y en 2021 empezó muy bien el mes de enero. “Tenemos un comportamiento en ventas muy similar a los que tuvimos en los últimos meses del año 2020, lo que nos va a permitir, tener unas expectativas de comercialización muy importantes para el 2021”, expresó Aníbal Rodríguez.
Expectativas
Señaló que se ha firmado un convenio con el departamento del Huila con el propósito de impulsar el desarrollo de la vivienda de interés social y la vivienda de interés prioritario no solo en los municipios importantes de la región. “Como consecuencia de este convenio con el departamento ya tenemos resultados concretos que nos van a impulsar la comercialización de vivienda en muchos municipios, en nueve ya se firmaron convenios, y adicionalmente tenemos resultados concretos en el trámite de unos proyectos de ordenanza”.
La semana anterior se firmaron convenios en Santa María, Íquira, Teruel, Elías, Tarqui, Gigante, Tesalia, San Agustín, municipios que están colocando lotes, procesos que van a salir muy pronto para iniciar proyectos en estas localidades. Además del desarrollo de vivienda de interés prioritario, que ya se está ejecutando en los municipios de Pitalito, Palermo, Rivera, y próximamente en Garzón, La Plata y otros municipios, esto permitirá una fuerte dinámica en la actividad edificadora en el Huila.
“El mensaje es que nos espera unos años 2021 y 2022 de mucha actividad edificadora y los retos que tenemos es consolidar la oferta No VIS en las ciudades grandes para mejorar los indicadores, que nuestras empresas sean más creativas y mejoremos los indicadores de productividad para hacer las empresas más sostenibles”, afirmó.
“Aprender las lecciones de la pandemia, la virtualidad, todo lo que aprendimos de trabajo remoto en casa y de procesos como el márketing digital que nos dio tan buenos resultados en la comercialización en el año 2020. Reservar la cama de las empresas, que se revientan por la iliquidez, fortalecer el capital humano y sobre todo continuar demostrando que el sector tiene una gran capacidad de adaptación a los retos que le deparan las nuevas condiciones de la economía”, terminó diciendo Aníbal Rodríguez.
Homenaje a Isabel Díaz
Al término de la Asamblea Regional de Camacol Huila se hicieron reconocimientos a la empresa Prohuila, en sus 45 años como un ejemplo de servicio y desarrollo para Neiva, el que fue recibido por Diego Ospina Duque y un homenaje póstumo en memoria de Isabel Díaz, curadora segunda de Neiva durante 23 años y quien falleció el año anterior.
El reconocimiento fue entregado a su esposo Eliseo Motta quien estuvo presente con sus hijos Juan Nicolás, Daniel y Camilo Motta Díaz. Muy emociona el esposo de la homenajeada expresó sus agradecimientos a Camacol, que Isabel Díaz gerenció en algún momento de su ejercicio profesional.
“Era una persona que a lo largo de los años nos acompañó en el sector de la construcción, primero como arquitecta y como gerente de Camacol y en los últimos años desde la Curaduría Segunda”, expresó Aníbal Rodríguez al referirse a la homenajeada.
“Quiero darle gracias a Dios, a nuestra familia, y a Camacol por rendirle un homenaje póstumo a un ser humano maravilloso, sin duda aquí presente. Este homenaje a ‘Chavita’ lo recibimos con mucha gratitud y reconocimiento a una mujer que entregó su vida al servicio del gremio de Neiva y el Huila, dándole los mejores proyectos para construir una ciudad como escenario vital de una familia y una sociedad, una Tierra de Promisión”, señaló Eliseo Motta.