Mientras transcurren las festividades sampedrinas en el departamento del Huila, la sociedad empieza a ser amenazada por la nueva ola de contagios del mortal virus del Covid, que a la fecha ha dejado a la fecha 3.517 fallecimientos. De acuerdo con las estadísticas proferidas por la Sala de Análisis del riesgo, se notificaron que entre el 17 y 23 de junio, se detectaron 162 casos nuevos de Covid19 en 15 municipios del departamento. 176 casos se registran activos, de los cuales 24 personas son atendidas en el servicio de hospitalización general, 2 en unidad de cuidados intensivos y 150 con recomendación de aislamiento ambulatorio en su lugar de residencia. Así, a la fecha se han diagnosticado 100.733 casos positivos de Covid19 en el Huila, de éstos se han recuperado 96.535.
A pesar de que el presidente Iván Duque Márquez, anunció que la declaración de la emergencia sanitaria por la pandemia de covid-19 terminará el 30 de junio, después de 840 días de declarada. El país se enfrenta al quinto pico de esta contingencia a causa de algunas variantes del ominoso Sars-CoV-2. Lo anterior es preocupante porque todavía este diminuto virus, todavía circula libremente en el ambiente, lo cual nos obliga a seguir manteniendo los protocolos de bioseguridad para contrarrestar la cadena de contagios. No hay que relajarnos. El peligro continúa. Ello no quiere decir que se haya pasado la página de la epidemia global más impactante del siglo, sino que al tenor de las cifras esta continúa, pero en un contexto más benigno.
Ahora, que nuestro territorio está siendo visitado por miles de turistas con motivo de las fiestas sampedrinas y que se presentan grandes aglomeraciones en los desfiles y demás sitios de diversión, debemos ser precavidos. No nos podemos descuidar. Debemos atender las recomendaciones de las autoridades sanitarias. Todo depende de nosotros. Para ello se necesita que impere el sentido común, que de manera general se lleva a la práctica sin necesidad de normas, lo aprendido durante la pandemia, como el uso del tapabocas y el aislamiento en caso de síntomas, el reporte inmediato para la realización de pruebas confirmatorias, el distanciamiento y la ausencia a sitios en los que existan aglomeraciones, en conjunto con la protección de personas vulnerables como los adultos mayores, los niños y quienes tengan déficit inmunológico. Igualmente es indispensable que sigamos echando mano de las lecciones aprendidas durante la pandemia, así como completar los ciclos de vacunación. A partir del primero de julio, cuando se termine la emergencia sanitaria, la responsabilidad para que este quinto pico no termine saliéndose de cauce, es de todos, y empezar por no darle la espalda a la pandemia, es ir en la vía correcta.
Mientras transcurren las festividades sampedrinas en el departamento del Huila, la sociedad empieza a ser amenazada por la nueva ola de contagios del mortal virus del Covid, que a la fecha ha dejado a la fecha 3.517 fallecimientos. De acuerdo con las estadísticas proferidas por la Sala de Análisis del riesgo, se notificaron que entre el 17 y 23 de junio, se detectaron 162 casos nuevos de Covid19 en 15 municipios del departamento. 176 casos se registran activos, de los cuales 24 personas son atendidas en el servicio de hospitalización general, 2 en unidad de cuidados intensivos y 150 con recomendación de aislamiento ambulatorio en su lugar de residencia. Así, a la fecha se han diagnosticado 100.733 casos positivos de Covid19 en el Huila, de éstos se han recuperado 96.535.
A pesar de que el presidente Iván Duque Márquez, anunció que la declaración de la emergencia sanitaria por la pandemia de covid-19 terminará el 30 de junio, después de 840 días de declarada. El país se enfrenta al quinto pico de esta contingencia a causa de algunas variantes del ominoso Sars-CoV-2. Lo anterior es preocupante porque todavía este diminuto virus, todavía circula libremente en el ambiente, lo cual nos obliga a seguir manteniendo los protocolos de bioseguridad para contrarrestar la cadena de contagios. No hay que relajarnos. El peligro continúa. Ello no quiere decir que se haya pasado la página de la epidemia global más impactante del siglo, sino que al tenor de las cifras esta continúa, pero en un contexto más benigno.
Ahora, que nuestro territorio está siendo visitado por miles de turistas con motivo de las fiestas sampedrinas y que se presentan grandes aglomeraciones en los desfiles y demás sitios de diversión, debemos ser precavidos. No nos podemos descuidar. Debemos atender las recomendaciones de las autoridades sanitarias. Todo depende de nosotros. Para ello se necesita que impere el sentido común, que de manera general se lleva a la práctica sin necesidad de normas, lo aprendido durante la pandemia, como el uso del tapabocas y el aislamiento en caso de síntomas, el reporte inmediato para la realización de pruebas confirmatorias, el distanciamiento y la ausencia a sitios en los que existan aglomeraciones, en conjunto con la protección de personas vulnerables como los adultos mayores, los niños y quienes tengan déficit inmunológico. Igualmente es indispensable que sigamos echando mano de las lecciones aprendidas durante la pandemia, así como completar los ciclos de vacunación. A partir del primero de julio, cuando se termine la emergencia sanitaria, la responsabilidad para que este quinto pico no termine saliéndose de cauce, es de todos, y empezar por no darle la espalda a la pandemia, es ir en la vía correcta.
