Hasta la casa de Nariño llegó el director de la Comisión de la Verdad y sacerdote Francisco de Roux para entregarle al presidente Iván Duque el Informe Final realizado por cerca de 4 años por la entidad.
“Sabemos que este ha sido un esfuerzo de muchos años. Como Gobierno hemos acompañado ese proceso no solamente con el respaldo institucional sino también presupuestal y financiero para el cumplimiento de esta misión”, aseveró Duque.
El Informe Final es una investigación distribuida en 10 tomos en los que se reconstruye la memoria del conflicto armado. Uno de los datos revelados indica que, entre 1985 y 2018, 450.664 personas fueron asesinadas. Además, hay un subregistro, y la estimación del universo de homicidios puede llegar a ser alrededor de 800.000 víctimas.
Se detalló que, durante el tiempo reportado, los principales responsables de homicidio fueron los grupos paramilitares, que asesinaron a 205.028 personas (45 %). En la lista siguen los grupos guerrilleros, que asesinaron a 122.813 víctimas (27 %). A su vez, se indicó que de entre los subversivos, las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) tienen la responsabilidad de 96.952 víctimas, el Ejército de Liberación Nacional (ELN), 17.725 víctimas, y otras guerrillas deben responder por 8.496.
Teniendo en cuenta los datos que dejan al descubierto el horror de la guerra, en el Informe se incluye un capítulo de recomendaciones. Hay dos que resaltan porque apuntan a superar la impunidad judicial en materia de violación de los Derechos Humanos: reformar la elección del fiscal y limitar la extradición para priorizar las investigaciones en Colombia.