DIARIO DEL HUILA, NEIVA
Por: Daniela Gutiérrez
Fotos: José Rodrigo Montalvo
Una problemática que vienen afectando a la ciudad se presenta desde hace más de 20 años en la ciudad de Neiva; la cual se encuentra dividida entre la legalidad y la informalidad. En la ciudad hay 117 barrios y 117 asentamientos. Son más de 23.000 personas las que viven en estos territorios donde presuntamente se le vulneran los derechos humanos. “Eso ha significado un negocio para algunas personas, pero también para el gobierno”, sostuvo Dubia Isabel Tovar Hernández, líder del sector de la Media Luna, de la comuna diez.
Neiva actualmente cuenta con 117 barrios legalizados y 117 asentamientos humanos, de acuerdo con la última caracterización realizada por el colectivo Globo Verde; lo que demuestra que es una ciudad mitad formal y mitad informal. Son cerca de 23.000 personas las que viven en estos asentamientos los cuales han venido creciendo desde hace aproximadamente 20 años.
“Lo que hemos venido encontrando en el diagnóstico que venimos haciendo es que esa mitad que está en la informalidad hoy en día se le vulneran muchos derechos pues no tiene acceso a la vivienda, agua potable, saneamiento básico y otro tipo de servicios que son esenciales para las personas”, indicó Humberto Perdomo, líder del colectivo Globo verde de la ciudad.
Así mismo, sostuvo que “hasta el momento no hay unos instrumentos de planificación urbana que permitan organizar la población y el territorio que estamos habitando en el municipio”, relacionó Perdomo.
Dentro de las comunas en las que se evidencia mayor presencia de asentamientos son la nueve, la diez, la seis y la ocho; “aunque en todas las comunas en realidad hay asentamientos”, indicó el líder.
Lo que más preocupa de este tipo de invasiones es que, “en muchas ocasiones se instalan en la cuenca de los ríos, por ejemplo, el río las Ceibas, del Oro y el Magdalena. Esa es una de las principales problemáticas, pero además la contaminación a las fuentes hídricas, el alto riesgo que representa vivir en estos sectores que en cualquier momento puede crecer y causar una tragedia”, contó el líder.
Otros aspectos que preocupan
Según ilustró el ambientalista, algunos de los asentamientos que hacen parte de la comuna diez de la ciudad, están sobre algunos ecosistemas como por ejemplo “quebradas, al no haber lo que es el alcantarillado ¿a dónde van las aguas negras? A las quebradas, no tienen servicio de algunos servicios públicos como el gas, eso hace que cocinen con leña y esto lleva a otros escenarios de deforestación”, relató Humberto.
Esta es una responsabilidad y un problema que se ha venido trasladando de administración en administración “sin lograr reducir el número de personas asentadas”, sostuvo. En la mayoría de los asentamientos faltan algunos de los servicios públicos o en su defecto todos, lo que termina en una vulneración de los derechos humanos.
“Hay algunos como los de la comuna 9 y el sector de la media luna que no cuentan con servicio de transporte público, otros que no tienen agua potable que esto es un problema que tienen la mayoría de los asentamientos al igual que el sistema de alcantarillado”, añadió.
“Somos desconocidos”
Aquí el mayor problema lo narró Dubia Isabel Tovar Hernández, líder de la comunidad del sector de la media luna de la comuna diez, presidente de la Junta de Acción Comunal del barrio San Fernando del Viento, y concejera de derechos humanos. “Somos desconocidos diría yo, porque solamente los asentamientos son viables o los ocupan para el beneficio de la politiquería”, manifestó.
“Son muchas las necesidades que se tienen hoy en día así los gobiernos digan que están trabajando, no es así. Sólo en la comuna 10 hay 17 asentamientos, y pese a que se han ido legalizando algunos, nosotros los seguimos llamándolos de esa manera porque la legalización implica que se beneficien las comunidades que han sido vulneradas frente a sus derechos humanos”, indicó Tovar Hernández.
La falta de escrituras, de mejoramiento de vías y la nula posibilidad de tener un mejoramiento de vivienda hacen parte de los asuntos que no se han podido solucionar en el trasegar de los años y, por el contrario, siguen carcomiendo a estas comunidades.
¿Será un negocio?
En varias ocasiones se ha especulado que hay personas que viven y se sostienen en este tipo de terrenos por conseguir un beneficio económico o ayudas por parte de los gobiernos, palabras más, palabras menos porque “les gusta” o porque podría significar un negocio.
Frente a esto, la líder de la comuna diez ratifica que, “este puede ser un espacio que se presta para hacer la re-caracterización de los asentamientos. Hay muchas personas que viven asentadas hace mucho tiempo, así como yo que tengo más de 33 años en esta situación, pero también hay otras familias que son nuevas y su ejercicio es tener lotes para revender”, puntualizó.
“Nosotros dentro de la mesa intersectorial pusimos en conocimiento a las entidades, pero no se ha hecho nada. La responsabilidad supuestamente recae sobre el líder y nosotros no tenemos nada que ver con eso pues el oficio es ponerlo en conocimiento”, agregó.
El presidente del Concejo Municipal, Héctor Camilo Perdomo Arenas, desnudó dos de las realidades que se tienen en el asunto de los asentamientos. Hay familias que definitivamente sí tienen intereses económicos, pero no podemos desconocer que también hay un crecimiento desbordado de personas con muchas necesidades y que no tienen otra opción”, confirmó.
Proceso de legalización
Con el fin de ir buscando la legalización, se ha hecho el trabajo de pasar a la formalidad 23 asentamientos, aún así son cerca del 73% los que faltan.
Frente a esto, el concejal Luis Alejandro Serna Serna dijo que, “este un problema a nivel del país debido a las condiciones de pobreza, socioeconómicas del municipio que en muchas ocasiones viven en alto riesgo y además que han sufrido el desplazamiento forzado”.
Así mismo, hizo mención a la política pública de asentamientos humanos que fue aprobada en el 2016, pero esta “no está teniendo el cumplimiento pues las metas son muy altas”, manifestó el concejal.
La solución de esto podría ser, según Serna, destinar una política fuerte de construcción de viviendas. “Aquí empezamos a flaquear en esto, porque fueron cerca de 5.000 viviendas las que se quedaron de construir y hasta el momento no hay ninguna y esto se debe conectar con el plan de ordenamiento territorial que va más allá de delimitar las zonas urbanas, rurales, la de riesgo y las ambientales”, añadió.
También el concejal denunció que “se nota que no hay de verdad un plan de legalización poque si los requisitos están tan claros, porque este proceso no ha avanzado”.
Otras aristas
La Concejala Lourdes Mateus dio sus conclusiones frente a las conclusiones del debate que ella citó insistiendo que, una vez analizada la situación “es evidente que no hay una voluntad política dentro de la documentación estratégica y de planeación financiera que permita disponer de partidas presupuestales para adelantar la reubicación y el mejoramiento de la calidad de vida de la población que está en estas condiciones en la actualidad”, sostuvo.
Adicional a esto, “se debe reestructurar la Dirección de Legalización de Asentamientos, ampliando sus funciones para que se ocupe además de la legalización en la reubicación de Asentamientos, y gestión de nuevos proyectos de vivienda de interés social”, sustentó.
Aún así, lo más evidente es que “la Administración Municipal no asume ningún compromiso frente a las falencias en la implementación de la Política Pública y la creciente problemática de Asentamientos, que fue evidenciada”, concluyó Mateus.