Hemos venido siendo reiterativos desde esta tribuna, los vientos de incertidumbre que rodea la economía colombiana, por las decisiones que han tomado las autoridades monetarias del país, que se han empeorado, con los sucesos que actualmente presenta el escenario internacional. Después de tres jornadas consecutivas a la baja por el temor a una recesión mundial, los precios internacionales del petróleo se recuperaron ayer, lo que ayudó a la acción de Ecopetrol en la Bolsa de Valores de Colombia. Sin embargo, no logró cambiar la tendencia alcista que ha mantenido el dólar en los últimos días y la divisa volvió a marcar un récord al superar los 4.400 pesos, el día anterior. Favorece a los exportadores y afecta a los importadores y por ende al bolsillo de los colombianos.
El fuerte encarecimiento del dólar frente a las monedas del mundo, entre las que se cuenta el peso colombiano, que este viernes se situó como la segunda más devaluada de Latinoamérica, unido al retroceso del precio del petróleo Brent, que ayer alcanzó a superar a los 100 dólares el barril; a una inminente recesión en Estados Unidos y una desaceleración global, están llevando a la economía colombiana hacia una encrucijada que requiere de acciones contundentes que permitan mitigar los efectos negativos de esta coyuntura internacional. Durante las últimas tres semanas, la divisa se ha incrementado en $450 pesos, por dichos factores y por el anuncio de la nefasta reforma tributaria que piensa presentar el gobierno entrante, para recaudar 75 billones de pesos, considerada la peor en la historia de la república.
Este anuncio, está generando una incertidumbre económica, porque a la fecha no se ha definido exactamente el contenido de esta reforma, lo cual está generando que se presente una desconfianza en el sector empresarial y en la inversión extranjera, para continuar con sus proyectos de expansión durante el próximo cuatrienio, así digan lo contrario los integrantes del equipo económico del presidente electo. No queremos generar pánico con estas aseveraciones. Simplemente estamos analizando la realidad económica, que se traducen en los indicadores económicos que se están promulgando. El nuevo ministro de Hacienda, José Antonio Ocampo debe generar confianza en el sector productivo, definiendo las reglas de juego en materia económica que se van a implementar en el gobierno del presidente electo Gustavo Petro. No se pueden lanzar con antelación juicios de valor a través de mensajes en las redes sociales a través de los medios de comunicación. Hay que generar certidumbres.
No se puede elevar el gasto público y el déficit fiscal en este momento, porque sería poner en peligro la situación económica de millones de hogares que sufrirían las consecuencias de una mayor inflación y la salida de capitales. Algunos expertos consideran que hay que actuar rápido porque la situación es bastante retadora.
