Deshojando margaritas
Por Margarita Suárez
Tuvimos la oportunidad de visitar algunos sitios turísticos de Gigante y Garzón. Después de un par de días de expedición familiar con nietos a bordo, regresamos felices de palpar el progreso en la oferta de las zonas destinadas para tal fin. El paisaje de la región siempre ha sido hermoso pero cada vez hay más atractivos e infraestructura para los visitantes que buscan experiencias diferentes. Por la vía a Potrerillos, Corregimiento Vueltas Arriba – Vereda El Rodeo, a 1.480 m sobre el nivel del mar, se encuentra el sitio denominado “La mano del Gigante”, un proyecto ecoturístico que combina arte y paisaje, un mirador aprovechado en su máxima expresión. El creador de la escultura donde se pueden hacer fotografías de los turistas suspendidos en el aire es Cristian Palomino, quien se inspiró en la Leyenda del Gigante Matambo. La estructura permite a los viajeros disfrutar sensaciones inimaginables. Se puede subir a la montaña en camioneta, moto o caminando. Se observan la llanura, las cordilleras, el macizo, el río Magdalena, el embalse de la represa de El Quimbo y parte de Betania, estaciones piscícolas y cultivos de cacao, café y plátano, así como inmensos árboles y guaduales. Muchos turistas a pesar de ser un miércoles normalito, no festivo, llegaron a la zona. Los operadores cuentan que a diario tienen gran demanda y los fines de semana hay mucha más concurrencia. Nos hospedamos en el Bosque Hostel, ubicado a 21 km de Gigante vía Zuluaga, donde hay cuatro cabañas en madera, inmersas entre 14 mil árboles de eucaliptus sembrados hace más de una década, un emprendimiento de la familia Bahamón Jaramillo, acogedor y diferente. Disfrutamos una caminata por los senderos y quebradas que bordean los cafetales y en la noche después de una apetitosa y bien preparada cena, calentamos la fresca noche con una fogata. La temperatura que al mediodía es de 19ºC, en la noche puede llegar a 13ºC. Otro sitio que nos deleitó fue el restaurante La Truchera, a diez minutos del hotel. Desde los estanques en cascadas cuya caída de agua se ve y escucha desde el salón, usted puede escoger la trucha para almorzar y pedir que la preparen asada, a la plancha, al ajillo, marinera, etc. Nuestro Huila definitivamente es una maravilla.
