POR: Jorge Eliseo Cabrera Caicedo
Nunca me pareció sensata la decisión tomada por los accionistas de Ecopetrol, celebrada el 30 de marzo, de prolongar el período de la junta Directiva hasta el año 2025, ad portas de la elección de un nuevo gobierno nacional, socio ampliamente mayoritario de la entidad. Si de verdad la intensión era la de mejorar las normas del gobierno corporativo, ha debido establecerse su aplicación, a partir de la elección de una nueva junta directiva.
Aunque el presidente Duque ha manifestado que la reforma a los estatutos de Ecopetrol “No se hizo para atornillar a alguien”, la opinión pública sí lo ha interpretado como un favorecimiento que le hizo al gerente de su campaña presidencial Luis Guillermo Echeverry “Luigi”, a quien además le fue concedido un asiento en la junta directiva de la Cámara de Comercio de Bogotá.
Como era de preverse, el presidente electo Gustavo Petro hizo un duro cuestionamiento público a la mencionada modificación, reclamando con toda razón, la potestad del nuevo gobierno de elegir la junta directiva, como en efecto va a suceder, según lo anunció José Antonio Ocampo nuevo Ministro de Hacienda, mediante la convocatoria que se hará de una asamblea extraordinaria para reversar la criticada decisión y, posteriormente, elegir los miembros correspondientes de la nueva junta directiva.
Nos parece este hecho un desgaste innecesario del gobierno actual, así como el de la decisión de habilitar la contratación pública, mediante convenios nacionales, para burlar la ley de garantías, la cual prohíbe la contratación estatal en la época electoral. Como es de público conocimiento, el Consejo de Estado declaró nulos los contratos así celebrados.
Otro desgaste innecesario fue el de no haber escuchado a las directivas del movimiento Centro Democrático que lo llevó al poder, ni a los congresistas, ni al candidato presidencial en su momento Oscar Iván Zuluaga, ni al ex presidente Álvaro Uribe, sobre diversos asuntos trascendentales, como el retiro oportuno que se le solicitó de la Reforma Tributaria de Carrasquilla, la cual fue a la postre el combustible que alimentó el llamado paro nacional que tanto daño ocasionó al país y a sus habitantes. El retiro de la Reforma se produjo en forma tardía, cuando el daño ya estaba ocasionado.
Curiosamente, pareciera que el ex presidente Álvaro Uribe Vélez será más escuchado en desarrollo de la oposición razonable al nuevo gobierno de Gustavo Petro, que por los dos presidentes anteriores que él eligió.
