Según confirmó el Servicio Nacional de Atención Integral (SNAI) a Personas Privadas de Libertad, la unidad penitenciaria del país, al menos 13 personas murieron y otras 2 resultaron heridas este lunes en una riña entre reclusos de una cárcel de la ciudad de Santo Domingo de los Colorados, Ecuador.
A su vez, el SNAI aseveró que con la ayuda de personal de la Policía y las Fuerzas Armadas logró retomar el control del centro carcelario, mientras la Fiscalía ha iniciado las investigaciones sobre las víctimas mortales, algunas de las cuales habrían sido asesinadas con crueldad.
Esta no es la primera vez que se genera un tropel de tal magnitud dado que en mayo sucedió algo similar en donde se reportaron 44 muertos y 10 heridos, y que se suma a los más de 400 fallecidos desde 2020 que han dejado los frecuentes enfrentamientos entre bandas que se disputan el control de las cárceles.
A través de Twitter, SNAI señaló que, “Las instituciones a cargo de la seguridad interna y externa se mantienen custodiando el centro. Mientras, la verificación de fallecidos se llevará a cabo por parte de la Fiscalía, como órgano competente para la verificación de víctimas”.
Por su parte, la Secretaría de Derechos Humanos indicó que, “Se activó un protocolo de Atención en Primeros auxilios psicológicos para los familiares de los reclusos y que ha coordinado otras acciones con el SNAI y demás entidades del Organismo Técnico del Sistema Nacional de Rehabilitación Social”.
En este sentido, en las plataformas digitales han circulado varias imágenes e informaciones de personas muertas en el patio del centro carcelario de Santo Domingo, algunas de ellas desmembradas y decapitadas. Algunos familiares aseguraron que la reyerta comenzó en un pabellón de mínima seguridad, atacado por reclusos de otra sección.
Al momento de la riña, también familiares de reclusos de otras cárceles reclamaron protección por parte de las autoridades para prevenir que la violencia se tome otros centros penitenciarios. El año pasado el Gobierno del presidente Guillermo Lasso había declarado en estado de excepción al sistema penitenciario para acometer mejoras en los centros de rehabilitación social y hacer frente al hacinamiento y a la violencia en las cárceles.
Finalmente, en octubre pasado, el Organismo Técnico del Sistema Nacional de Rehabilitación Social definió un plan de trabajo para el fortalecimiento de su sistema carcelario, para encarar la crisis en el sector afectado por las frecuentes matanzas entre reos. En la elaboración de dicho plan también intervinieron expertos académicos que aportaron en la formulación de reformas a las normativas y la actualización de una política pública con enfoque en derechos humanos.