Por: José Eliseo Baicué Peña
Los cambios climáticos de los últimos meses están generando efectos drásticos en casi todos los países. Nuevas fuentes de contaminación peligrosísima han aparecido como producto de las nuevas industrias que afectan local, nacional y continentalmente al ser humano y que hacen necesaria la defensa mundial en todos los niveles.
En el mundo de hoy se habla constantemente de la contaminación ambiental, del deterioro de la capa de ozono, entre otras cosas; y no es para menos, todos en este mundo aportamos un granito de arena a la destrucción del planeta.
Colombia tiene un nivel de contaminación que ha ido aumentando de manera tal que en vista de esta problemática se han formulado leyes para la gestión ambiental.
La cada vez más creciente expulsión de humo por parte de los vehículos, los lugares donde se depositan sendos arrumes de basuras, el poco sentido de pertenencia con el río magdalena, el desperdicio indiscriminado de agua potable para el lavado de carros, y la continua tala de árboles con diferentes propósitos.
Muchos ecologistas sostienen que el principal daño al medio ambiente es debido al calentamiento global, y aunque todavía no se sabe con exactitud qué porcentaje de ese fenómeno se debe a las emisiones de contaminantes en los países industrializados y cuánto a un proceso natural que se presenta periódicamente en la tierra, culpan de ese calentamiento a los países más desarrollados.
Otros estudiosos de estos temas, más por cuestiones políticas que por una verdadera preocupación del medio ambiente, responsabilizan al sistema de mercado o capitalista del deterioro al medio ambiente.
No obstante, para ellos, la caída del Muro de Berlín dejó claro, al comparar las economías de las dos Alemanias, que la que vivió con un sistema socialista o centralmente planificado, emitía mucha más contaminación por habitante que la Alemania capitalista.
La falta de desarrollo, el atraso tecnológico y la ausencia de innovaciones, que dejó ver la caída del Muro de Berlín hace 20 años, muestra que los capitalismos monopólicos de estado generan más contaminación que los sistemas de mercado.
En los últimos días se ha experimentado una variedad de altibajos en la temperatura de la capital huilense hasta con ligeras lloviznas que sorprende grandemente. Este hecho no solo es variación del clima, sino, que afecta la salud, la economía y hasta los modos de vida.