El Tribunal Supremo de Perú ratificó de forma definitiva este miércoles el derecho a una muerte digna a través de la eutanasia de Ana Estrada, mujer de 43 años que se convirtió en la primera persona en el país en recibir la autorización para poner fin a su vida. Esto se da luego de que un juez del Tribunal Supremo dirimente hasta ahora haya cambiado de postura, permitiendo así resolver de manera definitiva el caso al alcanzar los cuatro votos necesarios.
Así las cosas, se ha definido el protocolo de eutanasia que quedaba pendiente del fallo emitido por el Tribunal Supremo el pasado 15 de julio. El mismo se llevará a cabo en conjunto entre el Ministerio de Salud (Minsa) y la Seguridad Social. La solicitante de la primera eutanasia que se llevará a cabo en Perú es una activista que padece una polimiositis incurable y progresiva con la que convive desde los 12 años. Precisamente a través de su blog personal, la activista ha defendido en público su lucha y se ha convertido en la cara visible de los intentos de legalizar la eutanasia en el país sudamericano.
En una de las últimas entradas escritas en su blog, narra que, “Desde que estuve en UCI pedí ver al psiquiatra para que me recete lo indicado porque me quería morir. Pedía morir hasta que, en el 2017, poco a poco comenzó mi búsqueda. Y claro que en cada negativa me volvía a derrumbar”
Actualmente, la activista depende de un respirador artificial y de la asistencia de enfermeras de manera permanente. Por lo que pidió una muerte digna.