El excongresista habla de la no conveniencia de algunos impuestos que propone la reforma tributaria del nuevo Gobierno. Admite que el Centro Democrático hoy es el único Partido de oposición, pero están “planteando una oposición razonable distinta totalmente de la que tuvo que padecer Duque”.
DIARIO DEL HUILA, ENTREVISTA
Superar el hambre. Esa tiene que ser una consigna nacional en medio de la inflación y arranca por la responsabilidad fiscal y macroeconómica, de lo contrario, una hiperinflación se comería cualquier programa y cualquier subsidio. De esta manera lo manifestó el excongresista del Centro Democrático, Fernando Nicolás Araujo Rumié, quien expresó que seguirá alertando sobre las dificultades que puede tener la Reforma Tributaria.
¿Cómo ve usted la reforma tributaria radicada por el gobierno de Gustavo Petro?
Tiene problemas muy grandes que creo que el ministro Ocampo reconoce, pero en su ánimo por recaudar está buscando opciones. Uno, lo regresivo de los impuestos llamados saludables, que al final del día no lo son, pero golpea duro en el bolsillo de los más vulnerables. Dos, lo inconveniente de gravar exportaciones, nunca se había hecho en Colombia y el ejemplo de Argentina no ha sido nada bueno. Tres, la altísima tasa agregada socio/sociedad que sumado a otras medidas en algunos sectores es confiscatorio, ahuyenta la inversión y a la larga produce desempleo. Es indispensable conservar la actitud de diálogo que hasta ahora ha mostrado el ministro Ocampo.
¿Gravar las bebidas azucaradas, es una útil propuesta?
Esos impuestos ad-Valorem son regresivos, pues, primero, el impuesto es mucho mayor (proporcionalmente) para los de bajo ingreso, y segundo, lo pagan quienes lo consumen y es más fácil que una persona de alto ingreso cambie su costumbre de consumo a que lo haga uno de bajo ingreso pues tiene menos alternativas.
¿Qué piensa que el gobierno quiera eliminar los tres días sin IVA?
Los 3 días sin IVA fueron un éxito rotundo, aceleraron la facturación electrónica y la rápida recuperación de la economía. No tiene impacto fiscal pues el estímulo a la demanda y a la oferta de la medida compensa con creces la eliminación del IVA esos tres días. Ojalá se mantuviera tal como está hoy.
Usted cómo excongresista del Centro Democrático, ¿cuál será su oposición frente a los temas económicos?
El CD hoy es el único partido de oposición, pero están planteando una oposición razonable distinta totalmente de la que tuvo que padecer Duque. Hay cosas en las que tenemos que lograr consensos. Dos se me vienen a la mente, primero, superar el hambre. Eso tiene que ser una consigna nacional en medio de la inflación y arranca por la responsabilidad fiscal y macroeconómica, de lo contrario, una hiperinflación se comería cualquier programa y cualquier subsidio. Y segundo, el país tiene que encontrar la forma de compensar a los adultos mayores que no tienen pensión. Pero eso no puede ser acabando el sistema de ahorro individual, todo lo contrario.
¿Usted aspirará a la Gobernación de Bolívar?
No me desees ese mal. No tengo aspiraciones personales en el horizonte. Estoy retomando mi vida de emprendedor en un mundo mucho más digital, mucho más exponencial, mucho más exigente pero también con muchas más oportunidades. En Colombia, entre más conectada al mundo, más oportunidades. Tenemos que buscar nuevas fuentes de divisas. Por ahí puede haber oportunidades.
¿Se dedicará usted a los temas empresariales?
Estoy en modo observación por unos meses, para ver qué oportunidades persigo. Pero mi intuición me dice que hay que buscar negocios que generen empleo y dólares. Ayudando a los jóvenes a aprender inglés y algunos servicios, se abre un universo de oportunidades. Miremos lo que ha hecho India, por ejemplo. No aspiré al Senado pues siento que 8 años son suficientes para alguien que como yo quiere hacer empresa y no perpetuarse en una zona de confort. Disfruté mucho mi paso por el Senado, me dejó grandes enseñanzas y muchos amigos. Aprendí a valorar el trabajo del congreso y de todos los funcionarios públicos, aprendí a escuchar y argumentar sin caer en el ataque personal. Creo que mi vocación es seguir trabajando por Colombia, pero sin aspiraciones electorales. Creo que el partido tiene una excelente vocería en Ciro Ramírez y Juan Espinal, dos congresistas jóvenes, muy jóvenes, pero al tiempo muy experimentados. Ambos llevan tres periodos en el congreso, se complementan muy bien, son inteligentes, agudos y estudiosos. Además, escuchan. Son de lujo.