La llegada de la semana santa en medio de una recuperación económica en que se encuentra sumida el aparato productivo del país, servirá de alivio para la recuperación de algunas actividades que, en otrora, salieron afectadas por la pandemia del Covid y por la aplicación incoherente de los instrumentos de la política macroeconómica en que se encuentra sumida la sociedad colombiana. Los pescadores artesanales encontraron la mejor oportunidad para dinamizar sus ingresos, que durante los últimos 12 meses han estado afectadas por el fenómeno del niño, que ha impactado negativamente los caudales de los ríos y sus afluentes en nuestro territorio. Indiscutiblemente durante esta época, se empieza a presentar una gran afluencia de familias, para comprar la amplia oferta piscícola, que por estos tiempos se tiene, dadas las actuales condiciones climáticas que presentan los ríos. Lo que si se ha notado es que los pescadores y los distribuidores, están generando unos procesos de especulación irracionales. Ojo, no se puede abusar con los precios de este alimento. Esta actitud inequitativa es injusta con las familias huilenses.
No hay necesidad de abusar con los precios de este alimento que nos brinda la naturaleza. Recuerden que no es el mismo panorama que se ha vivido en otrora. Hoy en día la situación social y económica es crítica. Tenemos alto desempleo y un aumento de la pobreza monetaria, de acuerdo con el último boletín emitido sobre el mercado laboral en el país, publicado por el Dane. Lo anterior puede incidir en la demanda de pescado en esta localidad. Hay que ser justos con los precios. De lo contrario pueden tener un efecto a la inversa dentro de la estructura de la rentabilidad esperada. La tilapia o mojarra roja se convierten en el producto insigne de mayor consumo por los huilenses, junto con el bocachico. La lenta recuperación que han tenido los ríos por las esporádicas precipitaciones ocurridas en el último mes ha contribuido a generar los escenarios propicios para aumentar la producción piscícola en el departamento. Inclusive desde hace más de una década, nos hemos convertido en el principal productor de esta especie, dentro del contexto nacional, convirtiendo al Huila en el mayor exportador de tilapia a los mercados internacionales.
Sin embargo, es indispensable resolver dificultades en aspectos claves como el transporte y la cadena de frío en sus distintas modalidades, a saber, vías de comunicación, focalización de la producción que facilite la consolidación de lotes mínimos transportables, presentación y empaque, estandarización de la calidad, en fin, servicios para la comercialización adecuada de los productos. Al Huila se le reconoce su importancia nacional como productor de peces continentales y la cadena piscícola es sin duda una de las que ofrece mayor potencial, especialmente como actividad exportadora y que contribuye a la satisfacción de las necesidades alimentarias de la población regional y nacional.
Puede leer: Sigue la escalada terrorista