El partido político Nuevo Liberalismo, dio a conocer los parámetros con los que elegirá al precandidatura presencial de esta colectividad. A través de una resolución resuelve que, para ser precandidatos a la Presidencia de la República no deben estar bajo inhabilidades legales, ni éticas. De igual manera, es indispensable que hayan “manifestado su compromiso de honrar los acuerdos adelantados por el partido durante el último año, en especial el compromiso de conformar una coalición con el objeto de seleccionar un candidato único a la Presidencia de la República a través de una consulta popular interpartidista” señala el articulado uno de la misiva.
La colectividad dio un plazo de cinco días calendario para que los militantes realicen su respectiva inscripción. Luego de que pase este tiempo, “sin que se presente más de una postulación el Consejo Nacional procederá a designar directamente al candidato único del partido” señala el documento.
El Partido definirá al precandidato mediante una encuesta que tendrá en cuenta los siguientes criterios para asignar el puntaje definitivo: mayor nivel de reconocimiento, 30 puntos; mayor imagen positiva y menor negativa, 30 puntos; y mayor intención de voto, 40 puntos.
“Quien obtenga el mayor puntaje acumulado, será designado como candidato único a la Presidencia del Partido Nuevo Liberalismo para la consulta interpartidista con la Coalición Centro Esperanza”, concluyó la colectividad.
Frente al comunicado, el senador y aspirante a la presidencia, Rodrigo Lara, hizo un llamado a Juan Manuel y a Carlos Fernando Galán, ya que, según él “son el verdadero y ostensible poder detrás de las autoridades del Nuevo Liberalismo”, para que se acuda a los procedimientos democráticos para dirimir las precandidaturas presidenciales.
“No tiene ningún sentido realizar una encuesta con las fiestas de fin de año intercaladas, no hay debate no hay democracia y no se puede imponer unilateralmente un mecanismo de esa naturaleza” señaló Lara. Además, agregó que “pretender hacer una encuesta en plenas fiestas navideñas es una arbitrariedad y es la negación de todas las garantías democráticas.
Finalmente resaltó que el Nuevo Liberalismo “no puede ser el partido de la marrulla, no puede ser el partido de la jugarreta. Tiene que ser parte de la democracia y tiene que predicar con el ejemplo”.