Este es un popurrí de asuntos por comentar a vuelo de pájaro. En primer lugar, la alegría como ciudadana porque nuestro alcalde de Neiva, Gorky Muñoz, salió bien librado de una cirugía de urgencia, gracias a Dios. Un segundo punto, es el “maldito Covid”, como le llamo para espantarlo. Me encuentro en USA y si por allá llueve, por acá no escampa. Las cifras de vuelos cancelados en varios países, entre ellos Colombia, Méjico y Estados Unidos, son una muestra de la situación de contagios. Por falta de personal en las aerolíneas, que aducen tener tripulantes y demás empleados enfermos o aislados por prevención, en solo Colombia se están suprimiendo entre 40 a 50 vuelos domésticos diarios. A los pasajeros afectados les presentan alternativas de solución que van desde regalarles millas por el cambio de vuelo, ofrecerles servicio en días cercanos o devolverles el dinero del pasaje. Las terminales capitalinas y las grandes aerolíneas son las más damnificadas. La variante Ómicron del coronavirus causa un desorden total por su rápido contagio y el inusitado impacto directo en las tripulaciones y el resto de personal de las aerolíneas. Desde luego que también algunas cancelaciones obedecen a condiciones meteorológicas. La pandemia del coronavirus sigue presente en 192 países y territorios. La vacunación ha contribuido a evitar muertes, pero el rápido contagio de Ómicron ha puesto en alerta a los investigadores, al punto que Pfizer acaba de anunciar que en marzo tendrá lista una nueva vacuna contra esta variante. Y “ya para terminar por hoy”, como decía hace 40 años en Noticolor el periodista huilense Darío Silva, hoy máximo jerarca de la iglesia cristiana Casa Sobre la Roca, las últimas noticias dan cuenta que en Colombia y en el mundo se están aplazando o transformando en digitales, eventos que estaban previstos como presenciales. La gala de los premios Grammy, los más prestigiosos de la música, planeada para el 31 de enero, fue aplazada al igual que varias ferias colombianas. El asunto del virus se volvió a alborotar y lamentablemente todavía hay gente con actitudes que no contribuyen a cortar la cadena de contagios. En nuestro autocuidado está evitar que ese maldito virus y sus variantes, sigan matándonos.
