Álvaro Hernando Cardona González
Se habla mucho sobre cambio climático, pero pocos saben de este fenómeno universal. Peor aún es que se han formado mitos al respecto.
Es necesario aclarar dos conceptos que, si bien están relacionados, usualmente se creen sinónimos: cambio climático y calentamiento global. Sin embargo, hay una diferencia importante, y es que el calentamiento global es la causa directa del cambio climático. Porque el aumento de la temperatura en el planeta, provocado por la actividad humana cuando emite a la atmósfera de gases de efecto invernadero, provocan variaciones en el clima que en tales concentraciones de manera natural no se producirían.
Ciertamente la Tierra se ha calentado y enfriado en otras ocasiones de forma natural. Pero lo ha hecho en ciclos mucho más lentos, y necesitando millones de años. Mientras que como consecuencia de la actividad humana, hemos alcanzado niveles de calor terrestre que en ciertas épocas trajeron consigo extinciones. No olvidemos que la atmósfera retiene parte del calor del Sol; sin este “efecto invernadero”, la temperatura media del planeta podría ser de 18º centígrados bajo cero. Cuando las actividades del ser humano aumentan la emisión de esos gases que crean el efecto invernadero, la atmósfera retiene más calor del necesario, provocando que la temperatura media del planeta aumente (no escapa) y se produce lo que popularmente llamamos calentamiento global.
Ahora, no es sólo la industria la que genera estos gases, ni solo por generarlos la humanidad acelera el cambio climático. Por ejemplo la degradación del suelo marino, la disminución de arrecifes coralinos y el calentamiento del mar también contribuyen a esto. La disminución de bosques, pastizales, cuerpos acuáticos, el aumento de vertimientos, también contribuye al fenómeno. De acuerdo con Oxfan, las 7 principales causas del cambio climático y del calentamiento global son: el transporte contaminante; los edificios que necesitan rehabilitación energética; la industria, por lo que ya mencionamos; la generación excesiva de residuos; la agricultura y ganadería; el derroche de energía y, por supuesto, la deforestación.
Al final de cualquier análisis ambiental sobre causas del deterioro natural, siempre llegaremos a las actividades humanas. Y al hacerlo, inexorablemente tendremos que abordar el hecho de que la humanidad creció descontroladamente. Incluso cuando hablamos de prácticas de consumo, llegaremos a esa conclusión.
Este problema planetario, ya no es del futuro. Está con nosotros y está causando graves perjuicios, cierto, económicos, hoy en día sobre todo; pero aún más, son tantos sus perjuicios que llegamos ya al punto de poner en riesgo al género humano. Cada uno debe poner de su parte para revertir el cambio climático.