Cada 18 horas se presenta un abominable caso de feminicidio en Colombia, que se han convertido en una impresionante tragedia que se está incrementando a la vista de todos. Las cifras violencia son alarmantes Se estima que, durante el presente año, se han presentado 48 mil casos de violencia intrafamiliar en el territorio colombiano. Diariamente los medios de comunicación están difundiendo los registros dolorosos y vergonzantes para cualquier sociedad de los crímenes que se están cometiendo en nuestro país. Las muertes de mujeres se han vuelto un paisaje, así suene muy cruda esta expresión.
La mayoría de los casos son ocasionados por sus exparejas. El hecho de ser mujeres, es producto de un machismo tóxico, así de simple y absurdo. Al menos en siete de los casos las víctimas habían solicitado protección. De acuerdo con los informes emanados de la Procuraduría General de la Nación, durante el presente año, se han perpetrado 90 feminicidios en diferentes regiones. Exparejas, responsables del 63 %. Estas acciones criminales no pueden seguir sucediendo en Colombia. La Procuradora Margarita Cabello ha expresado que sigue siendo el arma blanca el objeto más utilizado por el victimario para cometer las agresiones, ya que este tipo elemento se usó en 39 de los casos reportados este año. El balance del primer cuatrimestre muestra que las cifras de 2024 son las más altas de la última década.
Algunos expertos en materia de violencia intrafamiliar han expresado que los agresores no son los únicos responsables. El Estado es el responsable de los feminicidios de las mujeres, particularmente cuando ellas han ido a solicitar protección. Se está fallando en la prevención, particularmente en el feminicidio íntimo; es el más frecuente y uno de los que más se puede prevenir porque están caracterizados por un historial de violencia. Por ello, es sumamente importante y urgente el fortalecimiento de la administración de justicia, en las Comisarías de Familia, la Fiscalía y en los jueces, que no pueden ser laxos en sus fallos contra estos criminales.
Hay que destacar al gobierno nacional, por la promulgación de la Ley 2356 de 2024, de autoría del representante a la Cámara por Cambio Radical Néstor Leonardo Rico, la cual fue firmada por la vicepresidenta Francia Márquez y por el ministro de Justicia, Néstor Osuna. Con esta norma, se eliminan los beneficios penales. Los feminicidas no tendrán casa por cárcel. Así no podrán a acceder a subrogados penales, ni beneficios que antes gozaban por buen comportamiento en los centros de reclusión, ni siquiera cuando hayan cumplido la mitad de la condena. Se endurece el tratamiento penal para quienes hayan sido condenados por feminicidio o estén detenidos preventivamente como sospechosos de ese tipo de casos. Ojalá estas medidas sean eficaces para contrarrestar estos delitos contra las mujeres.
