Los principales aliados estratégicos que contribuyeron a fortalecer el volumen electoral que permitió elegir al presidente Petro, se han convertido en los principales verdugos para los docentes y estudiantes de las instituciones educativas de la zona rural del departamento del Huila. Es impresionante la forma como las organizaciones narcoterroristas que hacen presencia en este territorio están extorsionando a estos actores educativos, que se sienten inermes ante el accionar criminal de estos delincuentes. Y como si fuera poco, la presión para reclutar a los menores de edad para incorporarlos a estos grupos subversivos y que sirvan de instrumento para sus prácticas ilícitas. Lo afirmábamos en editoriales recientes publicados en esta tribuna de opinión. Ningún renglón económico, se sustrae de la presión de estos desadaptados sociales quienes han incrementado la forma irracional y demencial para raptar los sueños infantiles de estos seres humanos que apenas empiezan a vivir este trasegar terrenal.

Es muy complejo el panorama que está afectando el aprendizaje de los niños y jóvenes de algunas zonas del departamento del Huila, debido a los enfrentamientos armados que ocurren entre ellos.  Inclusive muchos padres de familia se abstienen de enviarlos a clase, con el temor de que sean reclutados forzosamente. Hay que reconocerle el accionar de las Fuerzas Militares y de la Fuerza Pública, para contrarrestar este flagelo que corroe la estabilidad y el bienestar de la sociedad huilense, pero en algunas ocasiones, son desbordadas por estas expresiones del detestable terrorismo, que corroe la tercera parte del territorio colombiano que se encuentra bajo su control criminal. Lo preocupante es la forma como el ejecutivo se encuentra descontextualizado de la realidad social y política que viven las regiones colombianas. No hay que seguir pensando en llevar el tejido humano al planeta marte, como lo expresara recientemente el primer mandatario de los colombianos. Hay que aterrizar a la verdadera realidad que viven los colombianos, que se encuentran confundidos e inermes ante el avance criminal de estas organizaciones.

Hay necesidad de rodear al gobierno departamental y a los organismos de seguridad, que permanentemente están clamando al ejecutivo nacional para fortalecer la inteligencia militar y aumentar el pie de fuerza de los organismos de seguridad. Los docentes se encuentran totalmente desilusionados por la forma como el gobierno nacional ha descuidado la seguridad nacional. Además, son víctimas también de la extorsión. Por este motivo se encuentran arrepentidos por haber votado en las pasadas elecciones presidenciales. Jamás pensaron que este seria el pago que les harían por haber respaldado la propuesta del cambio. Igualmente, los demás agentes económicos del departamento se encuentran hastiados y cansados de la presión de estos grupos armados que les están exigiendo el pago de vacunas. Se estima que el 80% de los comerciantes se encuentran vacunados.