La plenaria del Senado de Colombia ratificó este martes el Acuerdo de Escazú, el primer gran acuerdo ambiental de Latinoamérica, lo que le deja un paso más cerca de ser aprobado en el país, a la espera de que lo vote la Cámara de Representantes y lo firme el presidente.
Escazú ha sido el primer debate del nuevo periodo legislativo, que arrancó el pasado 20 de julio, y ha sido ratificado después de que su debate se aplazara en varias ocasiones en la anterior legislatura, a pesar del carácter urgente que le dio el presidente Iván Duque.
De ahí que, la bancada oficialista, a pesar del apoyo público que dio Iván Duque al acuerdo, se mostró en oposición a ratificar el mecanismo, llegando al final de su periodo sin lograrlo a pesar de la insistencia de la sociedad civil y las organizaciones ambientalistas.
El senador Iván Cepeda, que fue el ponente, confirmó la noticia en sus redes sociales celebrando la primera victoria de esta nueva legislatura. «Ha sido aprobada en segundo debate en el Senado la ratificación del Acuerdo de Escazú por 74 votos favorables contra 22 negativos. Avance en la protección del medio ambiente y el agua en Colombia», indicó.
A su vez, la bancada del Centro Democrático, ahora en la oposición, siguió mostrándose contraria a su aprobación. «La soberanía de Colombia está en riesgo con Escazú porque, cuando fusiona derechos humanos con derechos ambientales, activa la jurisdicción internacional. Escazú es un gran engaño, que no suple la tragedia de los cultivos de coca que sí causan la muerte», mencionó la senadora María Fernanda Cabal.
Ahora bien, el siguiente paso en Colombia para el Acuerdo de Escazú será pasar por una comisión de la Cámara de Representantes, que también tendrá que debatirse y votarlo en su plenaria. De ser aprobado, pasará a sanción presidencial del nuevo presidente, Gustavo Petro, que asumirá el 7 de agosto y que ya se ha mostrado a favor del mecanismo regional.
Finalmente, pese a que originalmente fue firmado por 24 países, solo 12 han ratificado el pacto que, además de proteger a los ambientalistas, busca garantizar la mejor aplicación de políticas ecológicas, garantizar los derechos ambientales y salvaguardar la biodiversidad en tiempos de emergencia climática. El Acuerdo de Escazú lo han ratificado Antigua y Barbuda, Argentina, Bolivia, Ecuador, Guyana, México, Nicaragua, Panamá, San Vicente y las Granadinas, San Cristóbal y Nieves, Santa Lucía y Uruguay.