DIARIO DEL HUILA, CIUDAD
Por: Johan Eduardo Rojas López
A la par de los proyectos de mejoramiento de vías y andenización que adelanta la Administración Municipal, son varias las quejas de los comerciantes que coinciden en las graves afectaciones que les ha dejado el arreglo de las aceras por la carrera Segunda entre calle Décima y Novena. Además, esto también ha interferido en la movilidad por la zona.
Durante más de quince días los comerciantes de la carrera Segunda entre calle Décima y Novena del centro de la ciudad de Neiva, han tratado de implementar estrategias para mitigar las afectaciones a causa del mejoramiento y arreglo de las aceras de la vía. Aunque no desconocen las buenas intenciones que se tienen con este proyecto, piden apoyo y condescendencia frente a la situación alarmante que atraviesan en este momento.
Es así como la mayoría de comerciantes padecen las mismas consecuencias de que el porcentaje de disminución de ventas oscila entre el 30% y 80%, además, de la evidente inseguridad de los pocos transeúntes que visitan el sector con un fin específico.
José Reyes, vendedor del almacén ‘As Deportes’, manifestó la inconformidad. “Por una parte, nosotros nos vemos afectados por bajas en las ventas, por otro lado, por la seguridad pues la gente se tropieza con todo, no hay por dónde puedan transitar. Se supone que esto se demoraba quince días en cada cuadra, eso dijeron cuando hicieron la socialización, este jueves cumplimos 21 días desde que empezaron y todavía falta. No nos han dicho nada de entrega. Hemos bajado las ventas un 50%.”, mencionó.
Manifestó el comerciante que han diseñado todo tipo de estrategias para solventar la situación económica. “Hemos realizado combos, bajarles el precio a las cosas, pero no da o no sirve, porque la gente no tiene la posibilidad de llegar, la mayoría de clientes de nosotros son de moto o de carro y no pueden ni bajarse siquiera.”
Entre tanto, la administradora del negocio Calypso, Maribel Perdomo González, se sumó a estas denuncias por afectaciones, afirmando que, “nos hemos visto muy afectados, porque nuestros proveedores no nos pueden descargar mercancía, los clientes se ven afectados al no poder ingresar al almacén porque mantiene encharcado y mucho barro a la entrada. Eso nos perjudica muchísimo. Adicionalmente, porque está cerrada la vía los clientes no pueden parquear sus medios de transporte, por consiguiente, nos ha afectado bastante esas remodelaciones de los andenes. A nosotros nos han reducido las ventas un 30% porque a la gente le incomoda venir así. No está tocando hacer telemercadeo, se han sacado promocionales y se les está haciendo despachos a domicilio.”
Así pues, pese a las buenas intenciones de la administración esta situación se ha salido de control dejando pérdidas notorias entre los comerciantes del sector, no obstante, esto los ha obligado a buscar dinámicas diferentes para poder mitigar esta problemática.
Por su parte, Luz Esperanza Gómez, propietaria de la veterinaria Agroesperanza, sostuvo al igual que el resto de comerciantes que también se han visto bastante afectados, pero según ella, en su negocio sí se ha recibido información sobre la fecha tentativa del fin de la obra. “A nosotros nos dicen que pronto entregarán, yo le pongo máximo ocho días, porque estamos muy afectados, hemos bajado en venta más del 80%, realmente no estamos haciendo el presupuesto que nos hacíamos diariamente. Por ahora, estamos pendientes para llamar a los clientes, prestarles un servicio adecuado, tener personal a la entrada disponible para brindar atención, pero muchos no vienen.”
De esta manera, las personas que transitan el lugar también dieron su opinión y pese a que reconocieron la importancia del proyecto, consideran que se debe agilizar los trabajos para no afectar la estabilidad económica de los comerciantes ni de los ciudadanos del común. “Uno no puede caminar tranquilo, hay trancones, escombros en la vía, deberían ser más organizados, terminar una parte y seguir con la otra, no dañar las dos aceras al tiempo.”, dijo Juan Carlos Granado, habitante de la zona.
De igual manera Luz Polanco, administradora de la tienda naturista Nutri belleza, insistió en que las afectaciones se han dado también por los malos olores y el desorden presentado por parte del personal que adelanta las obras. “Hemos sido afectados de muchas maneras, primero, el desorden, el botadero de agua, malos olores que se han presentado, de pronto la demora en la realización de los trabajos como en la recolección de material que están sacando, el flujo de clientela que es muy escaso y las ventas han bajado un 80%, la gente no entra, la gente le da miedo porque hay mucho hueco. Por eso tratamos nosotros mismos de estar pendientes, llamar al cliente, abrir caminos para que puedan ingresar.”
Añadió además que, “incluso tuvimos que cerrar unos días el negocio porque todo se ha vuelto nada. Ojalá los encargados de la obra la hagan bien, que la finalicen rápido y traten de ser considerados con nosotros.”
Finalmente, fue nula la comunicación con el encargado de la obra y la secretaría de Vías, pues, aunque esta Casa Editorial intentó recibir sus declaraciones, no fue posible.
