Nuevamente como es habitual cada semana, los estoy acompañando con una columna de opinión en este importante medio de comunicación, pero a diferencia de las columnas anteriores, esta tiene un tinte especial. Es la última columna de un año que nos dejó muchas alegrías, sin sabores y enseñanzas.
En medio de felicidad y nostalgias nos hallamos en una de las épocas del año que más sentimientos encontrados nos transmite. Es una fecha de alegrías para muchos, en dónde acobijados por la unión familiar y el calor de la amistad se puede percibir en muchos hogares aires de navidad.
Desde lo lejos podemos sentir un ambiente diferente entre la gente. Se percibe un olor a esperanza y muchos deseos de poder seguir mejorando cada día. Pese a todas las dificultades presentadas, esté ha sido un año que nos permitió nuevamente encender esa «llama familiar» que se había extinguido en muchos hogares y que no deja de ser necesaria para lograr una sana armonía y convivencia.
Así mismo como en estas fechas de navidad hay alegría y celebración en muchas familias, también se incrementa la nostalgia y son muchas las personas que desearían que tal vez no existiera está época del año.
Muchos aborrecen estás fechas por la nostalgia que producen las mismas. Algunos perdimos un familiar, amigo o algún ser querido y es inevitable no recordarlos entre nosotros. Muchos en cambio sufrieron las consecuencias de la pandemia; perdieron sus empleos e incluso sus ahorros alejándolos de poderles brindar una navidad austera a sus hijos, y muchos otros incluso quebraron sus negocios llegando al punto de arriesgar la estabilidad económica de sus familias.
El 2021 fue un año de luchas y desafíos, un año difícil que logró encender en muchas familias valores como la unión y la esperanza. Sé que ha sido un año duro para muchos llenos de dificultad, pero mientras haya vida y esperanza siempre habrá un motivo para celebrar.
De corazón les deseo un Feliz Año 2022 a todos, llenos de muchos éxitos y rodeados en familia. Que los proyectos de todos ustedes se cumplan, que haya mucha armonía, salud y paz en todo nuestro país!!!
PD: En este año de tantas sillas vacías (no solo por el virus de la pandemia), hay que disfrutar de las sillas llenas. Lo regalos no son nada si las sillas están vacías. Esto es en memoria de los que se nos adelantaron y ya no están con nosotros.
