Lo que todo el mundo sabe
Por: Marco Fidel Yukumà
La ciudad entera sabía que el convenio suscrito entre la Empresa de Servicios Públicos de Iluminación Y Desarrollos Tecnológicos, ESIP y el Municipio de Neiva, durante el trágico gobierno de Gorky Muñoz, para adelantar la actualización catastral, estaba plagado de irregularidades generando un impacto altamente negativo para la capital y sus habitantes.
Tras las permanentes demandas ante la justicia y las innumerables quejas de veedores y ciudadanos del común, por fin la Procuraduría decidió llevar el caso ante el Tribunal Administrativo del Huila, que mediante medida cautelar ha dado inicio a un proceso de nulidad de ese controvertido convenio interadministrativo, y los neivanos hacen fuerza para que no sea un proceso más, de esos que abundan contra la corrupción y que generalmente no terminan en nada.
La investigación judicial además de vincular directamente al alcalde Muñoz Calderón, también involucra a los integrantes del grupo de la administración municipal que participaron y lideraron la millonaria contratación, estimada en cien mil millones de pesos, provocando gastos directos al municipio y un evidente impacto entre los contribuyentes de la ciudad. Los presuntos responsables acarrearán responsabilidades penales y disciplinarias, según se anuncia.
Es preciso recordar que la empresa privada ESIP, fue escogida durante la gestión del alcalde Gorky Muñoz para manejar el alumbrado público de Neiva, una actividad que en nada se parece al proceso de actualización catastral. Es como si a un futbolista profesional que no ha tenido más tiempo que para practicar ese deporte, lo designan como contador de una importante empresa, pues lo más factible es que la lleve a la quiebra, porque ese no es su oficio, ni mucho menos su especialidad.
Dicen los expertos que han analizado el contrato de alumbrado público y el convenio interadministrativo para la actualización del catastro multipropósito de la capital del Huila, que en el torbellino de desaciertos, irregularidades y torpezas en que incurrió el alcalde Gorky Muñoz, estos dos contratos están entre lo más grave, sin desconocer la abultada nómina paralela que dejó, el manejo dudoso de los empréstitos, resultado del endeudamiento de la ciudad, la sarta de mentiras que promulgaba a diario, entre otra seria de graves hechos que se cometieron durante el nefasto cuatrienio.
Los veedores, algunos ciudadanos del común, concejales que todavía les duele la ciudad, y líderes sociales, advierten que se proponen exigirle a la justicia que recuperen los recursos que se malgastaron durante el periodo, que se devuelva a la ciudad su patrimonio vulnerado. La fiscalía confirmó recientemente, en un documento que conozco y conservo, que hay contra el ex alcalde Gorky Muñoz, más de 12 procesos o investigaciones vigentes.
Eso significa que muchas de las decisiones que se implementaron en esa administración tuvieron el sello de la mala fe, o en su defecto, la intención del enriquecimiento ilícito, una de las máximas que ya son muy comunes en la administración pública, lo que obliga a los organismos de control y la justicia a recuperar lo perdido en la administración pública, como lo orden la Constitución y la ley.
Les toca a los neivanos que les interesa su ciudad no claudicar, y hacerle seguimiento a estos procesos para que esos delitos contra la administración pública no queden en la absoluta impunidad, como ha ocurrido con los desfalcos a numerosas entidades del estado que ya superan los 57 billones de pesos y nadie ha vuelto a decir nada, ni los veedores, ni los ciudadanos, ni mucho menos la justicia, y los organismo de control. Por su parte, Los corruptos ya aprendieron, que para eso existe la formula milagrosa, denominada, vencimiento de términos.