El alcalde de la localidad paraguaya de Pedro Juan Caballero, José Carlos Acevedo, murió como consecuencia de las heridas sufridas el pasado martes, cuando fue atacado a tiros presuntamente por un sicario. El mandatario, de 51 años, recibió siete impactos de bala en plena calle y terminó falleciendo el sábado, horas después de que los médicos le declararon en muerte cerebral. El Ayuntamiento de su localidad ha instalado una capilla ardiente este domingo, según el periódico ABC Color.
Las cámaras de seguridad captaron el momento en que una persona descendía de un vehículo y abría fuego de forma directa contra José Acevedo, que en ese momento acudía a la inauguración de una obra junto al gobernador del departamento de Amambay, que también es su hermano.
Entre tanto, ambos hermanos ya habían sido víctima de otros ataques en el pasado y, en uno de ellos, perdió la vida la hija del gobernador. El ministro paraguayo del Interior, Federico González, argumentó que su país está en una “guerra declarada contra el crimen organizado”, y advirtió que ha permeado “en todos los estamentos de la sociedad”. Asimismo, habló ante periodistas a propósito del atentado contra Acevedo, ocurrido una semana después del ataque que acabó con la vida del fiscal Marcelo Pecci en una isla de Colombia.
En ese contexto, manifestó que esta guerra no puede librarse solo en Paraguay, sino que requiere la presencia, la colaboración y el apoyo de todos los países. Además, consideró que se trata igualmente de un desafío para el Gobierno y todos los ciudadanos del país, por ello, argumentó que, “El crimen organizado o desorganizado ha permeado en todos los estamentos y en todos los niveles de la sociedad paraguaya. Antes, se escuchaba o se veía cosas que sucedían muy distantes; ahora, están cada vez más cerca, en todos los ámbitos”
No obstante, la Policía Nacional informó de la captura de dos personas en allanamientos efectuados en Pedro Juan Caballero, como parte de las investigaciones por el atentado contra el mandatario municipal. Según las estadísticas policiales, en la denominada frontera seca de Paraguay y Brasil, en el radio de las ciudades fronterizas Pedro Juan Caballero y Ponta se registra un promedio de 150 asesinatos por año por asuntos relacionados con el crimen organizado.
La frontera entre Brasil y Paraguay es uno de los principales focos del narcotráfico de América Latina. Según datos aportados por la Secretaría Nacional Antidrogas (Senad), Paraguay se ha transformado en el principal productor de marihuana de la región.
Finalmente, el informe de esta oficina dependiente de la Presidencia de la Nación enumera los factores que hicieron posible esta realidad: la situación socioeconómica coyuntural y estructural que atraviesa el país desde hace años, el nivel de desempleo rural y urbano, la demanda de marihuana en los mercados internacionales y las condiciones del clima y suelo.