Desde la Unidad Nacional para la Gestión de Riesgo de Desastres, enviaron una circular en la que sugiere a los entes territoriales, adelantar todas las medidas preventivas, pues es un época en la que es normal que se incremente la propensión a eventos relacionados con tiempo lluvioso, más aún cuando se mantiene esa probabilidad notoria de condiciones La Niña para el último trimestre del año.
Además, esperan que haya articulación del Plan de Desarrollo Territorial con la Estrategia Departamental y Municipal de Respuesta a Emergencias (EDRE/EMRE) y al Plan Municipal o Departamental de Gestión del Riesgo de Desastres (PDGRD/PMGRD), donde su marco estratégico y componente programático estén articulados con el plan anual de inversiones, para que se prioricen e impulsen las acciones concretas a través de la inversión de recursos, tendientes a gestionar el riesgo en los territorios.
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Transición hacia los temporales
Pese al pronóstico de precipitaciones en el Departamento, se registraron igniciones forestales, al respecto, Isabel Hernández Ávila, jefe de la Oficina para la Gestión del Riesgo de Desastres del Huila manifestó: “las condiciones secas permiten que los incendios de cobertura vegetal continúen, y esto se observa en la atención que seguimos dando a incendios en Neiva, en la vereda Platanillal lleva una conflagración dos días de evolución. Afortunadamente está siendo atendido por el Cuerpo Oficial de Bomberos. Y el fin de semana se atendieron 12 conflagraciones en siete municipios de la región”.
Sin embargo, “nos encontramos en el período de transición hacia la segunda y última temporada de lluvias del año, recordando que tradicionalmente estas se dan en los meses de octubre, noviembre y diciembre. En este año se han demorado”, dijo la funcionaria.
Ya el Instituto de Hidrología, Meteorología y Estudios Ambientales (Ideam), pronosticó más lluvias, después del 15 de octubre del año en curso.
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Atención mandatarios
El llamado que realiza la institucionalidad departamental, es a los 37 alcaldes de los respectivos entes territoriales, “para que inicien esta etapa de preparación y así poder ejecutar una respuesta efectiva en el momento en que haya necesidad por un evento causado por la naturaleza. Es importante recordar que cuando hay lluvias en el Departamento, se activan los deslizamientos de tierra, crecientes súbitas de ríos y quebradas, e igualmente se presentan tormentas eléctricas, vendavales”, señaló la administrativa.
En este sentido, el Consejo Municipal de Gestión del Riesgo de Desastres debe de articular los planes de contingencia, es la preparación para poder enfrentar situaciones adversas que se deriven de las precipitaciones, en esta articulación es importante tener en cuenta los organismos de socorro, la Defensa Civil, Cruz Roja, Bomberos e instituciones técnicas como la Corporación Autónoma Regional del Alto Magdalena, entre otros estamentos.
“Se revisa en cada uno de estos planes de contingencia, cuáles son los escenarios de riesgo que se puedan presentar en el territorio y hay que darle un tratamiento. Estar muy atentos con el monitoreo y el seguimiento, en la zona urbana y rural, de esta forma podemos esperar las lluvias tan anheladas en este momento con tranquilidad, porque el municipio se preparó para proteger la vida de las personas”, puntualizó la directiva.
Llamado nacional
En este sentido, la Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo de Desastres, emitió la circular de segunda temporada de lluvias del año, la cual se presenta regularmente en amplios sectores de regiones Andina, Caribe y Pacífica, mientras que en buena parte del oriente del país, es normal que se sigan presentando volúmenes significativos de lluvia, más allá de ser inferiores a los registrados hacia mitad de año, situación que sugiere adelantar todas las medidas preventivas, pues es un época en la que es normal que se incremente la propensión a eventos relacionados con tiempo lluvioso, más aún cuando se mantiene esa probabilidad notoria de condiciones La Niña para el último trimestre del año.
Dentro de las orientaciones del ente nacional, se encuentran, analizar los contenidos de los PDGRD/PMGRD, haciendo énfasis en la caracterización de escenarios de riesgo relacionados con la ocurrencia de los fenómenos El Niño o La Niña. Se busca identificar áreas susceptibles, elementos expuestos, posibles vulnerabilidades, así como las medidas de intervención necesarias para comprender y mitigar los riesgos, como parte de la preparación y el fortalecimiento para la respuesta a emergencias.
Asimismo, identificar los puntos críticos por escenario de riesgo y realizar el monitoreo y seguimiento en zonas urbanas y rurales, tomando las acciones necesarias para la protección de la vida y seguridad de los habitantes; de igual forma, para la protección y seguridad de animales de compañía, animales de producción y fauna silvestre que se encuentren ubicados en zonas de alto riesgo.
Ahora, la cultura del reporte es clave para construir conocimiento en el país: reportea la Sala de Crisis y a la CITEL de la UNGRD las afectaciones en el orden
territorial y en los diferentes sectores. Los canales para reportar son: vía email para soporte: radioc@gestiondelriesgo.gov.co y celular (llamadas, WhatsApp): 312 5852311 o al teléfono fijo: 601 5529696 Ext. 850.
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Estudios de amenazas
En este orden de ideas, la CAM, proporciona un listado detallado de sitios críticos que incluye fuentes hídricas afectadas por avenidas torrenciales y crecientes súbitas en el departamento del Huila, durante el período comprendido entre 2012 y 2024. Además, presenta una relación de municipios con puntos críticos debido a movimientos en masa en el departamento durante el mismo período. Esta información es crucial para la evaluación y gestión de riesgos naturales en la región, permitiendo la implementación de medidas preventivas y de mitigación adecuadas.
Esta entidad en su rol como autoridad ambiental y asesora del Comité Departamental de Gestión del Riesgo de Desastres (CDGRD) del Huila, ha diseñado y ejecutado acciones orientadas hacia el sector medio ambiente. Estas acciones se centran en la elaboración de estudios detallados de Amenaza,
Vulnerabilidad y Riesgo (AVR), con el objetivo de contribuir al conocimiento y la reducción del riesgo de desastres en la región. Y como parte de este esfuerzo, se han llevado a cabo estudios AVR en las cabeceras urbanas de 28 de los 37 municipios que componen el departamento. Estos estudios proporcionan una base sólida para la planificación y la implementación de medidas de prevención y mitigación del riesgo en el ámbito ambiental.
Además de la elaboración de estudios AVR, la Corporación Autónoma Regional del Alto Magdalena – CAM proporciona asesoramiento y asistencia técnica especializada a los 37 municipios que lo soliciten. Este apoyo se extiende a la planificación y ejecución de obras de control y mitigación para hacer frente a
situaciones de inundación y avenidas torrenciales, particularmente en zonas vulnerables como las cercanas al río Timaná. Dichas obras están destinadas a proteger a la población, así como a sus bienes y servicios, que se encuentran en el área de influencia del proyecto.
