En un 38 por ciento de su capacidad hídrica se encuentra la represa de El Quimbo. Según Enel, la reducción de los aportes hídricos desde los ríos Magdalena y Suaza ha contribuido significativamente a la disminución de los niveles del embalse.
Diario del Huila, Primer Plano
En medio de la temporada seca y la disminución de las lluvias en la región, el embalse El Quimbo enfrenta una preocupante disminución en sus niveles de agua, alcanzando apenas el 38% de su capacidad. La información fue dada a conocer por la compañía Enel Colombia, encargada de la gestión de este recurso hídrico, destacando el impacto del Fenómeno de El Niño en la región.
Según el comunicado de la multinacional, la reducción de los aportes hídricos desde los ríos Magdalena y Suaza ha contribuido significativamente a la disminución de los niveles del embalse.
La situación se agrava con el fenómeno climático de El Niño, que ha afectado la disponibilidad de agua en la región. A pesar de este panorama, Enel Colombia asegura que continúa optimizando el recurso hídrico para atender la demanda energética del Sistema Interconectado Nacional.
La compañía informó que realiza un monitoreo constante de los embalses El Quimbo y Betania, este último presentando niveles cercanos al 77%. Enel Colombia también mantiene comunicación diaria con las autoridades locales para informar sobre la situación de los embalses y colaborar en la toma de acciones necesarias en los sectores que dependen de este recurso.
En sus 12 centrales hidroeléctricas distribuidas en el Guavio, la cuenca del río Bogotá y el Huila, Enel Colombia asegura sigue de cerca las condiciones climáticas y los niveles de los embalses, adoptando medidas de manejo que garantizan los compromisos con el sistema. La empresa prioriza contar con suficiente recurso hídrico y maximizar la disponibilidad de las centrales, optimizando los programas de mantenimiento y operación.
Ante la escasez de agua, Enel Colombia hace un llamado urgente a la comunidad para que adopte medidas de uso racional de la energía y del agua. Recomienda reducir el uso de electrodomésticos como planchas, aires acondicionados y lavadoras, así como apagar luces y desconectar aparatos eléctricos cuando no se estén utilizando. Además, insta a aprovechar la iluminación natural como parte de las acciones necesarias para enfrentar la situación actual. La empresa enfatiza la importancia de la colaboración de la comunidad en esta coyuntura crítica.
Ante este escenario, la comunidad y las autoridades locales están atentas a las acciones que puedan ser necesarias para mitigar los efectos de la baja disponibilidad de agua en el embalse El Quimbo, subrayando la importancia de un uso responsable de estos recursos fundamentales para la vida cotidiana y la generación de energía.
Primeras afectaciones
El preocupante descenso en el nivel del embalse El Quimbo, específicamente en la zona del viaducto el Balseadero, en el corazón del departamento del Huila, ha desatado las alarmas, afectando principalmente a los pescadores y al sector turístico local.
El embalse, ahora reducido a lodo y con un caudal mínimo, refleja una escasez de agua evidente en todas direcciones. Este escenario ha tenido repercusiones significativas para los pescadores de la región y ha impactado de manera notoria en la industria turística.
Carlos Bocanegra, pescador local, describió la difícil situación: «No es posible navegar. Las canoas quedan atascadas, y los pescadores se ven obligados a sumergirse en esas aguas para empujar sus embarcaciones«.
Jhony García añadió que, si bien la pesca solía ser productiva, en la actualidad, mantener un hogar, costear un arriendo y asegurar la alimentación se ha vuelto un desafío considerable para quienes dependen de esta actividad.
El sector turístico en la zona se encuentra en una situación crítica. Lina Salazar, propietaria de un establecimiento turístico, subrayó la disminución drástica en la afluencia de visitantes: «Antes, durante un fin de semana, solíamos recibir entre 300 y 400 personas, pero en este último fin de semana, creo que ni el 20% de esa cifra descendió. La sequía es lo único que ven las personas al llegar aquí. Es prácticamente imposible operar con motos o lanchas debido a la falta de condiciones para navegar«.
En riesgo producción piscícola
Los principales efectos que trae consigo el fenómeno de El Niño, tienen que ver con la reducción de las lluvias, la disminución de los niveles y caudales de fuentes hídricas, la sequía, el calentamiento del aire y bajos niveles de almacenamiento de agua en los embalses.
Ante las afectaciones climáticas de este fenómeno natural y la emergencia surgida por los bajos niveles del embalse de Betania que se presentó en el mes de octubre del 2023, se creó la Mesa Intersectorial, con el fin de monitorear los niveles del embalse de Betania y la generación de energía, además de las acciones encaminadas a garantizar la producción piscícola.
De acuerdo a la estimación del volumen de alerta de la Senda de Referencia Embalses, realizado por el Operador del Sistema Interconectado Nacional y administrador del Mercado de energía mayorista de Colombia, XM, compartidas a por el Ministerio de Minas y Energía, se prevé que, para finales de abril del 2024, el nivel más bajo de llenado del embalse de Betania, históricamente puede llegar hasta el 35% de la capacidad de la represa.
Hay que tener en cuenta que el nivel máximo de llenado del embalse de Betania corresponde a 561,20 metros sobre el nivel del mar, el cual de acuerdo a las proyecciones, descendería a los 544 metros sobre el nivel del mar, es decir, podría presentarse una disminución de hasta 17 metros respecto al nivel máximo, incidiendo en la producción piscícola en el espejo de agua.
Dadas las condiciones climáticas, la Corporación Autónoma Regional del Alto Magdalena – CAM hizo un llamado a los productores piscícolas sobre las proyecciones de los niveles del embalse de Betania, con el propósito de que evalúen los planes de siembra de alevinos durante esta temporada y a activar los planes de contingencia de mortalidad y mortandad aprobados en los permisos de ambientales que otorga la Corporación.
Juan Carlos Ortiz, subdirector de Regulación y Calidad de la CAM, resaltó la necesidad de tener previsión en torno a la reducción significativa de agua y el aumento de las temperaturas.
“Queremos hacer un llamado a los piscicultores que están ubicados en el embalse de Betania, donde se están generando unas afectaciones por múltiples causas como la temperatura, los escenarios de oxígeno, las condiciones de fósforo y muchas otras situaciones particulares, para que revisen cómo se están manejando los niveles del recurso hídrico”, destacó el Subdirector, quien además agregó que desde la entidad ambiental quieren dejar en claro “la necesidad de planificar los escenarios de siembra y las condiciones de afectación que pueden tener las áreas productivas en el embalse”.
También pidió anticiparse a los efectos que tendrá este fenómeno, esto no solo ayudará a la productividad del sector sino a reducir significativamente los impactos negativos que El Niño pueda tener sobre los cuerpos de agua.
“Es muy importante que manejemos y dispongamos de manera adecuada la mortandad que se puede estar presentando, que puede estar sobre los valores por encima de lo que normalmente se presenta y que genera afectaciones a la calidad del recurso hídrico”, precisó Ortiz.
Recomendaciones para los piscicultores
La CAM estableció una serie de recomendaciones para que los productores piscícolas las acojan y evitar posibles emergencias asociadas a la mortandad de peces.
Usar aireadores mecánicos, para aumentar la oxigenación en cada proyecto piscícola
Realizar la supervisión continua por parte de un profesional a cargo de los programas sanitarios, de calidad del recurso hídrico y de producción de la acuícola.
Capacitar permanentemente a los operarios que trabajan en los proyectos piscícolas, en aspectos básicos de manejo sanitario, prevención, detección y control de enfermedades.
Tener planes de contingencia actualizados que permitan en caso de mortalidad, retirar en el menor tiempo posible los peces muertos y disponerlo de manera adecuada.
Ajustar la densidad de siembra en los proyectos piscícolas.
