La Organización Meteorológica Mundial (OMM) ha lanzado una contundente «alerta roja» tras registrar temperaturas récord en la superficie y los océanos durante el año 2023, intensificando aún más la urgencia de abordar el cambio climático. Según el informe de la OMM, el año pasado fue el más caluroso jamás registrado, con la temperatura media global superando los niveles preindustriales en 1,45°C.
Omar Baddour, jefe de seguimiento climático de la OMM, advirtió que existe una alta probabilidad de que 2024 supere aún más el récord alcanzado en 2023. Esta tendencia alarmante ha provocado un aumento significativo en los fenómenos meteorológicos extremos, exacerbando la inseguridad alimentaria y otros impactos devastadores en comunidades de todo el mundo.
Según el informe, el número de personas que sufren de «inseguridad alimentaria aguda» se ha más que duplicado desde el inicio de la pandemia de COVID-19, alcanzando los 333 millones en 2023. Además, se ha observado un retroceso alarmante en los glaciares, un aumento del nivel del mar y una acidificación de los océanos.
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Celeste Saulo, secretaria general de la OMM, hizo un llamado urgente a la acción global, señalando que el mundo se encuentra al borde de superar el límite inferior de 1,5°C establecido en el Acuerdo de París. Sin embargo, advirtió que actualmente estamos en camino de alcanzar hasta 2,9°C para 2030, según los científicos de la ONU.
El informe también destacó la necesidad de una acción financiera más contundente, con estimaciones que sugieren que los niveles actuales de inversión en el cambio climático deben aumentar casi nueve veces para 2030. A pesar de algunos avances, como el aumento significativo en la capacidad de energía renovable en 2023, todavía queda mucho por hacer para cumplir con los objetivos establecidos en la cumbre climática COP28 de la ONU.
Expertos en climatología y energía renovable enfatizan la importancia de reducir rápidamente las emisiones de gases de efecto invernadero para evitar un mayor aumento de las temperaturas globales y sus impactos catastróficos asociados. La advertencia de la OMM subraya la necesidad urgente de una acción colectiva y determinada para abordar la crisis climática antes de que sea demasiado tarde.
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