Colombia se encuentra enfrentando las consecuencias del Fenómeno de El Niño, un evento climático que ocurre periódicamente debido al calentamiento del océano Pacífico. En las últimas semanas, varias zonas del país, especialmente en las regiones Andina y Caribe, han experimentado los efectos de este fenómeno, según han confirmado las autoridades.
Por: Gloria Camargo
Esta situación ha generado inquietud entre los ciudadanos, quienes se preguntan cómo afectará la ola de calor en sus bolsillos, ya que en 2016 el país experimentó aumentos de precios en alimentos y energía debido a este mismo fenómeno. Con el Fenómeno de El Niño en curso, las temperaturas se incrementan considerablemente, lo cual impacta negativamente diversos sectores de la economía. Se estima que este evento climático se extenderá hasta finales de 2023 y principios del próximo año, según ha confirmado el Ideam.
Giovanni Jiménez, subdirector de Meteorología del Ideam, ha señalado: «En este momento, las condiciones de El Niño se encuentran presentes tanto en el océano como en la atmósfera. Esperamos que sus efectos en el territorio nacional se sientan con mayor impacto en el primer trimestre del año 2024». Además, la Organización Meteorológica Mundial (OMM) afirma que durante los próximos cinco años, a nivel global, existirá un ambiente propicio para la ocurrencia de eventos extremos sin precedentes.
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Una de las repercusiones más significativas del Fenómeno de El Niño es la disminución de los niveles de agua potable y energía generada. Esto implica una reducción en los embalses y la necesidad de recurrir a termoeléctricas, lo cual eleva el precio de la energía, según ha afirmado Susana Muhamad, ministra de Ambiente. Expertos también han expresado preocupación por la posible afectación de las cosechas de alimentos, lo cual podría resultar en un incremento de precios. En 2016, El Niño provocó un aumento del 15% al 20% en los precios de los alimentos, y algunos especialistas consideran que una situación similar podría ocurrir en el segundo semestre de este año.
Johan Caldas, docente de economía de la Universidad de La Sabana, advierte que existe un temor en algunos sectores del país de que se produzcan aumentos significativos en las tarifas de energía. Por otro lado, Luis Hernando Ríos, vocero de Corabastos, destaca que las altas temperaturas afectan la calidad de frutas y hortalizas, lo que podría llevar a una reducción en la oferta y un aumento en los precios. Sectores como el de la palma, granos, ganadería y café también se ven afectados, ya que requieren una gran cantidad de agua.
Ante esta situación, el Banco de la República y el Ministerio de Hacienda han emitido alertas sobre las importantes afectaciones que el Fenómeno de El Niño tiene en el país. Es fundamental que se tomen medidas para mitigar los impactos económicos y ambientales causados por este evento climático. Además, se requiere una estrecha vigilancia y coordinación entre las autoridades y los sectores afectados para minimizar las consecuencias y garantizar la seguridad y el bienestar de la población.
