La Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) señaló que la crisis alimentaria está aumentando el índice de hambre en el mundo lo cual podría disminuir con la producción de alimentos ecológicos, los cuales también disminuyen las emisiones de efecto invernadero y la deforestación de bosques.
DIARIO DEL HUILA, SOSTENIBILIDAD
El consumo de productos ecológicos ya sea en la agricultura o la ganadería ecológica, tienen el propósito de «imitar al máximo el funcionamiento de un ecosistema natural», para reducir el impacto de la propia actividad y «producir alimentos de calidad para la salud», así lo ha asegurado recientemente un informe sobre seguridad alimentaria de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO).
Durante muchos años ha existido una problemática que no es desconocida por los expertos en seguridad alimentaria y es que son los responsables de un tercio de las emisiones de efecto invernadero (GEI) y que contribuye al 80 % de la deforestación de bosques tropicales, problemática que termina en la degradación de los suelos, la desertificación, la escasez de agua y la disminución de la biodiversidad.
En ese sentido, la secretaria general de la Asociación Vida Sana, Montse Escutia propuso consumir alimentos de mayor proximidad y consumir productos locales que ayuden a mitigar las consecuencias de las emisiones de efecto invernadero asociadas al transporte de alimentos. Esto también ligado a consumir productos de temporada.
En este punto también surge la necesidad de implementar y aumentar la producción agrícola ecológica y reducir el desperdicio de los alimentos lo cual produce entre 8 y 10 por ciento las emisiones globales de carbono, en un momento en el que la crisis climática está incrementando el hambre en el mundo.
Aunque hay muchas personas que han creado diferentes sistemas ecológicos para poder frenar el impacto medioambiental de la producción agrícola, no es necesario crear tanta tecnología para entrar en el ámbito del cuidado ambiental, basta, en caso de los cultivos agrícolas, reducir o suspender el uso de pesticidas para ayudar con el medio ambiente ya que para controlar las plagas se pueden utilizar medios naturales como «un tipo de insectos que combatan a otros insectos».
Desde el punto de vista de la ganadería ecológica, el veterinario y promotor de la empresa Llavora (dedicada a la cría de cerdos ecológicos), LLuís Vila, ha manifestado que su crianza se realiza, a diferencia de la industrial, «dando espacio al aire libre a los cerdos, con piensos y forrajes ecológicos, sin utilizar jaulas porcinas».
El objetivo, según Vila, pasa por respetar al animal y favorecer su bienestar, unas prácticas que, además, «benefician la producción», apuntó.
Tampoco utilizan piensos, cereales ni legumbres «de la otra parte del mundo, sino que trabajamos con agricultores ecológicos de la zona para defender un consumo local y de proximidad», concluyó.
Estas sugerencias también van para el sector cárnico y para los cultivadores de pescado ya que se ha advertido que consumir demasiada proteína de origen animal causa serios daños al medio ambiente ya que emiten más emisiones al producirse que las de origen vegetal.