EL RINCÓN DE DIANA
Por: Diana Montes
Altamira, o Boquerón como algunos lo llaman, es un municipio del departamento del Huila, ubicado en la región andina de Colombia. Con su fundación el 18 de octubre de 1855, este rincón del país ha preservado un legado cultural y económico que merece ser reconocido y valorado.
Situado en las estribaciones de la serranía de la Ceja, Altamira no sólo cuenta con un clima templado, ideal para el desarrollo agrícola, sino que también está rodeado de una geografía que lo conecta estratégicamente con otros municipios del Huila. Estos factores han permitido que Altamira se posicione como un productor clave de bienes agroindustriales.
El municipio es conocido por su producción de bizcocho de achira, una delicia tradicional horneada en hornos de barro: uno de los orgullos de la gastronomía huilense. Este bizcocho, junto con otros productos como las roscas de maíz, gelatinas de pata y bocadillos de guayaba, son el alma de la economía local. Estos productos no sólo se disfrutan en las mesas de los altamireños, sino que también se distribuyen en diversas regiones tanto del departamento como del país, llevando el sabor de Altamira más allá de sus fronteras.
Además, la producción agrícola de Altamira es diversa. Cultivos como el maracuyá, la ahuyama, el arroz y la uva son pilares económicos del municipio. De la uva, en particular, se derivan productos como el vino y la mermelada, que contribuyen a diversificar aún más la oferta económica del municipio. De los $26.369,83 miles de millones de pesos que produjo el Departamento del Huila en el 2023, apenas $43 mil millones de pesos los aportó Altamira. Aunque es un aporte relativamente bajo, no se puede desconocer la enorme potencialidad agroindustrial del municipio.
A pesar de lo anterior, no me cabe duda de que Altamira es un claro ejemplo de cómo las tradiciones y la economía local pueden coexistir y prosperar, ofreciendo una ventana a las riquezas culturales y naturales que nuestro Departamento del Huila tiene para ofrecer.
