Los diferentes termómetros de los dispositivos celulares están registrando temperaturas superiores a los 37 grados en la ciudad de Neiva. No existe la mínima esperanza que se presenten lluvias en un corto tiempo. Un firmamento totalmente despejando, está permitiendo que penetren directamente los rayos del sol, lo cual nos obliga a tomar protecciones para evitar que afecte nuestra salud. Estamos viviendo un fenómeno climático, conocido como el Fenómeno de El Niño que, de acuerdo con el Ideam, vamos a tener temperaturas altas hasta el mes de mayo de 2024. Igual situación se está presentando en otras regiones del país. Mientras en los países europeos y en Norteamérica, arrecia el invierno. Capas superiores a los 65 centímetros cubren de nieve a sus principales ciudades. En los dos próximos meses, estos lugares del mundo estarán afectando sus patrones climáticos.
La Nasa detectó algunas de las señales de la condición climática por medio de ondas Kelvin, las cuales aparecen en la superficie del océano y que esta vez poseen aproximadamente de cinco a 10 centímetros de altura y muchos kilómetros de ancho. A su vez, estas ondas se están expandiendo de oeste a este a lo largo de la línea ecuatorial hacia el oeste de la costa de Suramérica. Cuando esto ocurre, el agua del océano se torna cálida lo que trae consigo altos niveles en el mar y desencadena éste. Según los datos arrojados por las estaciones meteorológicas del Instituto de Hidrología, Meteorología y Estudios Ambientales-IDEAM, la mayoría de los valores de las temperaturas medias y máximas del país están dentro del rango normal, pero la sensación térmica que es la temperatura que perciben las personas y que es diferente a las que miden las herramientas meteorológicas, sigue siendo alta.
Lo anterior se puede asociar principalmente a dos elementos: la presencia de humedad moderada o alta en el ambiente, que hace que el sudor del cuerpo no se evapore rápidamente y que el calor corporal permanezca más tiempo; y a los cielos despejados que se han tenido en las mañanas, lo que ocasiona que los rayos del sol ingresen de forma más directa a la superficie y ésta se caliente con mayor rapidez, generando temperaturas altas en poco tiempo. Un informe preliminar de la Organización Meteorológica Mundial afirma que 2023 ya fue el año más caluroso del que se tenga registro. Este calentamiento global récord debería producirles escalofríos a los líderes políticos y motivarlos a actuar. Lo que ésto implica para el mundo, está ampliamente diagnosticado; el desafío planetario es más de velocidad que de dirección. El reto principal es reducir al mínimo las emisiones de CO2 que produce nuestra civilización. Para ello se requiere una transición a modalidades menos contaminantes de producción y consumo de energía en todos los frentes: hogares, provisión de servicios públicos, industria, movilidad, entre otros.
