Por Jóse Eustacio Rivera Montes
En medio de la polémica discusión de la aprobación del acuerdo 053 presentado por la alcaldía Municipal al concejo de Neiva, para la creación de una empresa de economía mixta para la administración y ejecución del alumbrado publico por 30 años, destaco el interés ciudadano para construir entre veeduría, gremios, institucionalidad y ciudadanía la propuesta mas viable para la ciudad.
Desde la gran movilización de la no explotación petrolera al río las Ceibas no veíamos el interés de una gran mayoría de ciudadanos por la propuesta que hoy presenta el ejecutivo y que desde el 2017 en la administración de Rodrigo Lara Sánchez tuvo 3 cambios la estructura principal del proyecto. Una de ellas crear un modelo parecido al que hoy propone la administración, crear una empresa de economía mixta, alcaldía como socio mayoritario y un particular. La otra que se cree una empresa que fuera del municipio en su totalidad y fuera operada por 15 años y la última solicitar un préstamo de 30 mil millones para modernizar el alumbrado, que finalmente fue aprobado, pero antes de finalizar su gobierno declinó la petición, quizás no se quiso enredar en tan polémica decisión.
Finalmente, la anterior administración optó por suscribir un contrato con Las Ceibas empresas publicas, para que temporalmente operara en el mantenimiento del sistema de alumbrado público, mientras se definía cual sería la operación determinada para cambiar las luminarias LED y modernizar el sistema.
Se discute en el concejo una propuesta que tuvo que ser custodiada por el ESMAD, medida que me pareció exagerada por parte de la presidenta, en medio del efusivo y marcado reclamo de la veeduría y contradictores de la iniciativa. El concejo de Neiva no debió cerrar sus puertas, son los representantes de la comunidad, en la junta directiva mas importante de la ciudad. Destaco que el ponente Amín Losada se hubiera dado a la tarea de socializar con comunidad y gremios el proyecto de acuerdo, y a la vez poder hacer las respectivas modificaciones. Tal vez faltó cohesión y articulación entre las partes para una propuesta final.
El concejal Deiby Martínez (quien destaco su valerosa iniciativa), en la discusión del artículo de tiempo para determinar la creación, propuso que se dejara a 15 años con posibilidad de ampliar a otros 15. Propuesta que generó fuertes diferencias y finalmente fue aplazado para el próximo miércoles. Se tiene que tomar una decisión y finalmente ha venido calando en los demás concejales de la colación de gobierno, incluso contemplando ampliar la participación del 52 al 60% del municipio.
Creo firmemente en la defensa de lo público, los servicios públicos y de la defensa nacional, tienen que ser eso, administrados por la institución. Es un gran reto, pero la capacidad y la idoneidad es el vacío y el miedo de la no eficiencia y efectividad de un proyecto de esta magnitud. Tiene el concejo y la alcaldía Municipal el gran desafío del 2020, para encontrar la coherencia de poder encontrar el mejor modelo, el mas viable fiscal y económicamente para la ciudad y que deje de dividirnos como ciudadanos. El alumbrado público es una necesidad urgente, pero tiene que ser la mas inteligente.