En un inesperado encuentro en el Palacio de Miraflores, el excanciller colombiano Álvaro Leyva se reunió con Nicolás Maduro.
Esta reunión, que se extendió por más de dos horas, ha despertado interrogantes en la esfera política internacional, dado que Leyva Durán no ocupa actualmente ningún cargo oficial en el gobierno del presidente Gustavo Petro.
El contexto de la visita no podía ser más polémico. Con el reciente y cuestionado triunfo de Maduro en las elecciones del 28 de julio, la comunidad internacional ha manifestado su rechazo, lo que otorga un matiz controvertido a la reunión.
Según comunicados oficiales del régimen venezolano, durante el encuentro se discutieron temas de relevancia geopolítica regional, con un enfoque particular en la paz en Colombia.
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La oficina de prensa de Venezuela, en un comunicado, resaltó el tono amistoso de la reunión, enmarcándola dentro de la llamada «Diplomacia Bolivariana de Paz». Según esta narrativa oficial, se reafirmaron los lazos de amistad entre Venezuela y los líderes políticos de la región, subrayando la hermandad entre ambas naciones.
A pesar del comunicado, las razones precisas detrás de esta reunión siguen siendo un misterio, especialmente porque la noticia fue revelada primero a través de una publicación en las redes sociales de Maduro. En su cuenta de Instagram, el dictador escribió: “Me he reunido con el excanciller de Colombia, Dr. Álvaro Leyva, con quien analizamos la geopolítica mundial y los grandes desafíos de nuestra región. La unión, la hermandad, la cooperación y la paz de los pueblos son y serán siempre el camino”.
La figura de Álvaro Leyva no es ajena al entorno de Nicolás Maduro. Fue el primer canciller en la administración de Gustavo Petro y uno de los funcionarios más cercanos al líder venezolano. Sin embargo, Leyva tuvo que abandonar su cargo tras la controversia relacionada con la frustrada licitación de pasaportes, siendo reemplazado por Luis Gilberto Murillo.
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