Restrepo Jaramillo murió el 12 de diciembre de 2011, pero dejó su trabajo sobre Álvaro Uribe, a quien también sitúa como descendiente de los reyes Enrique II de Inglaterra y Alfonso X el Sabio, de España.
El genealogista, que también fue economista y corredor de seguros, según un documento de la Biblioteca Pública Piloto, fue miembro fundador de la Asociación Colombiana para el Estudio de las Genealogías (Asocolgen) en Medellín, ciudad en donde nació en 1944.
Su trabajo sobre Uribe, según Semana, consta de 2.232 páginas y fue escogido como “la genealogía más completa que se ha hecho en Colombia” en una “reciente reunión de genealogistas” en la que se planteó el interrogante sobre cuál era la más completa de este tipo de investigaciones.
La revista no precisa ni cuándo ni dónde ni quiénes participaron en esa reunión de genealogistas, pero sí asegura que el trabajo de Restrepo Jaramillo “pretende rastrear los ancestros del expresidente hasta la era antes de Cristo”.
También afirma que “con un extenso trabajo de computador”, Restrepo Jaramillo “llegó a la conclusión de que el expresidente desciende, entre otros, del faraón de Egipto Amenhotep IV”, conocido asimismo como Amenofis IV o simplemente Akenatón, perteneciente a la XVIII dinastía (h. 1379-1362 a.C.).
Aunque es muy difícil de comprobar ese pasado del expresidente Uribe en las lejanas tierras de Egipto, hay un hecho que llama la atención de la biografía de Akenatón y que los asemeja.
“Los últimos años de su vida estuvieron marcados por constantes intrigas palaciegas, instigadas por cortesanos desafectos”, dice un brevísimo perfil del faraón publicado en el sitio Biografías y Vidas, aunque, en honor a la verdad, ese parece ser el destino de todas las personas que detentan el poder.