El proceso de recuperación de la economía colombiana ha estado acompañado de buenos resultados en varios sectores y uno de ellos es el crédito, que en la modalidad de consumo está creciendo el 18%, pese a las seis alzas de tasa del Banco de la República; que ya se han ido trasladando a los diferentes tipos de obligaciones en el sistema financiero.
El gerente del banco central , Leonardo Villar, dijo el viernes, tras la sesión de la Junta Directiva, que subió la tasa de interés 100 puntos básicos (p.b.) al 6%, y que a ese tipo de crédito hay que hacerle seguimiento para evitar que sea fuente de problemas para los hogares.
Así pues, de acuerdo con analistas, de momento la normalización de la política monetaria del Emisor no ha moderado el dinamismo del crédito, que al cierre de enero reportaba un alza en su conjunto de 10,9% en términos anuales.
Asimismo, el ministro de Hacienda, José Manuel Restrepo, también confirmó, tras la reunión de la Junta del Banco de la República, que el fenómeno de la transmisión de la tasa de interés de política monetaria a las captaciones y colocaciones en el sistema financiero es un proceso gradual no inmediato.
Carolina Monzón, gerente de Investigaciones Económicas de Itaú Colombia, advierte que con la decisión de incrementar la tasa de política monetaria al 6%, sigue el retiro del estímulo monetario del Banco de la República y manifestó que, “esto implica que se irá dando un ascenso paulatino en el financiamiento a nivel local, esto también en medio de presiones significativas en la curva de las tasas de los títulos de deuda pública (TES) y presiones o aumentos en el nivel de inflación”.
Ahora bien, la analista de Itaú, como lo anticipa buena parte del mercado, dice que las decisiones del Banco de la República se pueden acelerar en los siguientes meses. Por su parte, José Ignacio López, director ejecutivo de Investigaciones Económicas de Corficolombiana, asegura que ya se empezó a ver la transmisión de las tasas de interés a los créditos de las subidas anteriores del Emisor y de la perspectiva que la tasa de política monetaria siga subiendo. Pero admite que, a pesar de eso, el crédito de consumo sigue fuerte pues es un mercado competitivo.
Adicionalmente, los ingresos de los hogares han mejorado y en conjunto con las remesas que reciben, “permiten que tengamos un crédito de consumo dinámico y es posible que el aumento de tasas que se ha visto no sea suficiente para frenarlo, aunque es posible que en el segundo semestre sí se presente una moderación por el efecto del alza de las tasas”, detalló José Ignacio López.
Entre tanto, Edgar Jiménez, del Laboratorio Financiero de la Universidad Jorge Tadeo Lozano considera que con el aumento de tasa del Banco de la República se busca controlar un poco la subida del IPC, es decir, limitar esa subida de la inflación. El crédito de consumo crece al 18% pero eso es por la reactivación.
Finalmente, el experto considera que este incremento no va a afectar la recuperación económica pues hay un buen ritmo de crecimiento, demanda de crédito y aunque las altas tasas afectan negativamente el crecimiento, el ritmo que traen es fuerte y para este año y comienzos del próximo no se espera una afectación del aparato productivo, si así fuera, para ello, existen herramientas de política monetaria.