Por: Luis Alfonso Albarracín Palomino
A partir del primero de enero del próximo año, 1.102 alcaldes municipales y 32 gobernadores se posesionarán para iniciar su mandato constitucional de cuatro años, en medio de un ambiente financiero incierto y una incertidumbre política muy preocupante por el avance de algunos grupos subversivos que han empezado a tener un dominio territorial en algunas regiones del país. En materia fiscal, existen unas serias amenazas que van a diezmar las posibilidades de inversión porque los ingresos tributarios y no tributarios, les pueden generar dificultades en el corto y mediano plazo. Toco el tema del sistema general de regalías. De acuerdo con las proyecciones del Ministerio de Hacienda, este ingreso va a tener un comportamiento decreciente en el próximo cuatrienio y por tal motivo pueden afectar la cofinanciación de importantes proyectos de inversión que se estructuren en los respectivos Planes de Desarrollo que deben elaborar y formular en el primer semestre de 2024. Además, la decisión gubernamental del presidente Gustavo Petro Urrego, de suspender todas las nuevas actividades de exploración y explotación de hidrocarburos, va a generar dificultades en este importante renglón de las finanzas públicas. Muy preocupante este panorama que se cierne para los entes territoriales.
El fallo reciente de la Corte Constitucional declaró inexequible el parágrafo 1º del artículo 19 de la Ley 2277 del 2022 (reforma tributaria), que prohibía la deducción de las regalías de la base gravable del impuesto de renta de las empresas dedicadas a la exploración y explotación de recursos naturales no renovables, lo cual, le recortan entre 6 y 8 billones de pesos al presupuesto nacional, con serio riesgo al SGP que se les transfiere a los entes territoriales para la salud y educación.
Igualmente, la venta de vehículos nuevos, el comercio de autopartes, han venido de capa caída durante los últimos quince meses. Lo anterior están afectando recursos adicionales para las arcas de los departamentos y municipios, porque se disminuyen los impuestos de matrícula, rodamiento y otros, en el mediano futuro. Además, el riesgo que están corriendo los propietarios de las camionetas cuatro por cuatro, porque no pueden circular en algunas vías del país, está generando un desincentivo para adquirirlas por el riesgo que se las hurten para ser llevadas a las zonas de alta presencia de las guerrillas. Hemos retrocedido cinco lustros. En esa época, se robaban estos vehículos para ser llevados a la zona de distensión. También las altas tasas de interés que existen en el mercado bancario para financiar la compra de viviendas, como se reflejan en los indicadores que promulga el Dane y gremios de la producción, crean un ambiente enrarecido porque los impuestos prediales se pueden ver disminuidos. En la próxima semana, continuaremos con este importante tema.
