Por: Luis Alfonso Albarracín Palomino
Recientemente tuve la oportunidad que me brindó el creador de cumplir años, celebración que me brindaron los integrantes de mi familia y de algunos amigos que me han demostrado sus afectos y aprecios, que me hacen sentir feliz y cada vez más orgulloso de mi trasegar terrenal por este planeta. Han sido años bien vividos, donde han primado los principios y valores que me dieron mis padres en vida y producto de la formación académica que he recibido permanentemente. Igualmente, durante el desempeño como servidor público, me ha generado amplios conocimientos que fueron consolidando mi formación profesional y académica, la cual la he puesto al servicio de la educación superior y de la región. La honestidad, responsabilidad, el dialogo, el respeto por el pensamiento de los demás, sin sesgos ideológicos, pulcritud, el respeto y cumplimiento estricto de las Leyes y de la Constitución Política, me hacen sentir satisfecho y feliz, cuando transito y deambulo por las calles de Neiva. Nunca he sido sancionado por los organismos de Control, y jamás me han colocado un comparendo de tránsito. Cuando me acuesto a dormir, duermo con la Norma debajo del brazo, sueño con ella y me levanto tranquilo, porque no la he violado.
Igualmente, la forma haber contribuido con un grano de arena a la formación y crecimiento personal de mis hijas Lisseth Estefanía y Paola Andrea, me llenan de orgullo y de alegría, haciéndome sentir como el mejor papá del mundo. También a estas alturas de la vida he consolidado un hogar con mi esposa Amparo, quien me ha venido acompañando y espero que Dios me permita terminar mi existir al lado de esta hermosa mujer. Mis hermanos Armando, Mariana y Alba luz al igual que mis nietos y sobrinos, integran el circulo familiar más cercano, que con el pasar de los años, van a continuar el sendero de la vida y multiplicando mis apellidos. Desde hace 35 años, me he venido desempeñando como docente catedrático en la Universidad Surcolombiana (Fui Decano de la Facultad de Economía y Administración), Esap y anteriormente en otras, que me han permitido contribuir en la formación integral de las nuevas generaciones. Ha sido mi felicidad. Como principio nunca peleo y genero confrontaciones verbales, ni físicas con mis interlocutores y mucho menos con la familia. Me considero un hombre de paz y respetuoso de los demás seres humanos. Esa ha sido mi línea de conducta. Cuando me equivoco, pido disculpas y busco consensos paras corregir las eventuales situaciones, que supuestamente sean anormales. Pero todo a través del diálogo. Las personas tóxicas, las evito.
Otra gran satisfacción, que he tenido durante mi vida, es tener la oportunidad de analizar la realidad social, económica y política de este país. Ello me ha permitido participar en foros y conferencias nacionales e internacionales, al igual que ser el editorialista y columnista semanal del Diario del Huila. Igualmente formar parte de los equipos de las Comisiones de Empalme de la alcaldía de Neiva en otrora y de la gobernación del Huila, lo mismo que de algunas alcaldías y gobernaciones del Caquetá y Putumayo, me hacen sentir orgulloso porque me tienen en cuenta, sin sesgos ideológicos. Aspiro a que Dios me permita continuar viviendo otras décadas más para disfrutar sanamente el principal activo que tenemos que es la salud y, por ende, la vida con todos ustedes.