Luis Humberto Tovar Trujillo
Independientemente de otras consideraciones, propios en la política, Antioquia demostró nuevamente, y hasta la saciedad, la importancia del sentimiento regional; por eso, además, son grandes los antioqueños.
Antioquia respaldó y votó masivamente por Fico; es de allá, fue un extraordinario alcalde de Medellín, y con todos los atributos personales, intelectuales y políticos, suficientes, además, para regir los destinos del país.
Contrario a ello, sucedió en el Huila, motivados por la presencia de uno de sus mejores hombres, Rodrigo Lara Sánchez como candidato a la vice presidencia, por un gesto independiente de Fico, repito, un antioqueño, que quiso hacer un homenaje, a la raza huilense, encarnada en uno de sus mejores hombres, con el antecedente adicional, de ser hijo también, de uno de sus mejores hombres, mártir de Colombia, Rodrigo Lara Bonilla.
Todo estaba dispuesto para haber concurrido a ese homenaje, donde sus paisanos eran invitados de honor; pero se demostró, ser inferiores a esa convocatoria, independientemente de los intereses que estaban en juego; pero había un interés superior, volver por los fueros de la dignidad de la raza, y ahí fuimos inferiores.
Por eso se les mira como inferiores; además, por estar demostrando en instancias superiores de la vida nacional, esa inferioridad, envueltos en los grandes escándalos nacionales de corrupción, investigados hasta por instancias internacionales; a dentelladas se disputan las instituciones del Estado para salir de estratos socioeconómicos inferiores, y poder mirar a los demás por debajo del hombro, creyendo que eso es dignidad, y como dijo alguien “don de gentes”.
Contra todo ese entorno, de lo que no tiene culpa Rodrigo Lara, la sociedad a gritos respondió, sin otra razón adicional que, decir, ya basta de tanto abuso, de tanta irresponsabilidad, y como ha dicho el candidato Rodolfo Hernandez, “acabar con la ladronera”, por quien votó masivamente también, su tierra natal Santander, otro ejemplo de sentimiento regional.
Se fue inferior, regionalmente hablando, y de eso fue victima Rodrigo Lara, de no haberle respondido como ha debido ser, teniendo nuestro propio candidato en la fórmula de Fico Gutierrez.
Hace 50 años, desde Misael Pastrana y Rafael Azuero, huilenses los dos, no se había tenido la oportunidad de las grandes obras para el Huila que se tocan y palpan a diario; ¿acaso, después de estas inversiones nos negamos para las grandes obras, y mejor seguir mendigando decisiones a los gobiernos, por la incapacidad, y la negativa a la grandeza?, representada en la falta de una conciencia regional para mejores y mayores menesteres.
