Por: Jorge Eliseo Cabrera Caicedo
El pasado 30 de noviembre tuve el privilegio de asistir al solemne acto de posesión como Académico de Honor de la Academia Colombiana de la Lengua, en el Paraninfo Félix Restrepo de la institución, de Antonio Cacua Prada, hombre ilustre de Santander y de Colombia. Fue un hermoso acto, lleno de patriotismo, de amistad, con dos excelentes intervenciones, la primera, del director de la Academia de La Lengua, Eduardo Durán Gómez, quien le dio la bienvenida como miembro honorario de la institución. Destacó su trayectoria como jurista, periodista, diplomático, gobernante, parlamentario, historiador y escritor.
El historiador Cacua Prada ha escrito cerca de dos centenares de libros, el último de ellos y presentado en esa fecha ¨Colombia-Estados Unidos. Bicentenario de una amistad. Don Manuel Torres primer embajador de Colombia en Washington”. La otra intervención fue la del nuevo Miembro Honorario de la Academia Colombiana de la Lengua, en una brillante exposición, con lujo de detalles, narró la trayectoria casi desconocida en Colombia de Manuel Torres, periodista y diplomático Colombo- Español fue el seudónimo que utilizó José Manuel Casto Trujillo Jiménez desde su estadía en la ciudad de Filadelfia. Fue el promotor de la enseñanza del Castellano en Estados Unidos. Había llegado a Bogotá a los 18 años, luego de la tramitación de la licencia de embarque solicitada al Rey en 1.779 por el Arzobispo en SantaFé de Bogotá Antonio Caballero y Góngora. Arribó Don Manuel Torres a Filadelfia, capital de los Estados Unidos, en 1.796, a los 33 años de edad, en pleno apogeo comercial. Se vinculó al periódico LA AURORA fundado por Benjamín Franklin, donde inició las “Actividades Revolucionarias Hispano Americanas¨. Fue inspirador de la Doctrina Monroe, eje de la proyección internacional Norte Americana. Se considera que fue uno de los padres de la Independencia de Colombia y Venezuela.
Manuel Torres como primer Embajador de la República de Colombia, fue el que consiguió el reconocimiento formal de la independencia de nuestro país, del Imperio Español, por parte de los Estados Unidos, el miércoles 19 de junio de 1.822. Falleció en Filadelfia el 15 de julio de 1.822.
El historiador Cacua Prada manifestó en su espléndida intervención: “Don Manuel Torres alcanzó en Filadelfia, La Gloria y el Olvido”.
