Había una vez un país donde sus habitantes eran los más felices de la tierra (según encuesta de Gallup International- después de indonesia país más desigual del planeta), a pesar de vivir con grandes deficiencias humanas, sociales y económicas, pero también de ser capaces de aceptar sin mayor esfuerzo unas élites políticas que los gobernaban dándoles lo mínimo para sobrevivir, pero con unas estrategias simples para que nos les importará que la madre de sus males era la corrupción.
Trataban de cuestionarse quién manda, cómo manda, por qué manda, porque no pensar juntos sin mandar, decidir, escoger, sí, no y tal vez, todo parecía ser pate del paisaje y de sus vidas y al final podría ser contada como en la fábula su historia de “había una vez”.
Esto pasa hoy en Colombia, y si se entiende que la gobernanza es el camino para cambiar las formas y los estilos para dirigir a una sociedad, para lograr prosperidad igualitaria, pues estamos jodidos ahora sí, pues nunca antes había visto yo la posibilidad de que una figura nacional distinta pudiera llegar a la casa de Nariño, incluso sabiendo él que lo haría de la mano de sus contrarios del pasado, pero situación que ya no aprendieron sus seguidores de toda la vida, pues tendieron su propia trampa y su fracaso lento pero seguro.
Si usted hoy se pregunta aquí quien manda, es simple, el 13 de marzo próximo, se elegirán como todos poderosos los partidos tradicionales y sus estructuras, pues en cuanto a congreso no veo como pueda trasladarse el mismo fervor que para las presidenciales, en fin, las cuatro cámaras quedarán en manos en su orden del partido liberal con Flora Perdomo, del partido conservador con Felipe Losada, del parido CR en cabeza de Julio Cesar Triana y del Centro Democrático con Cielo Ortiz.
En días pasados vimos cómo se convocó al lanzamiento y presentación de las lisas a cámara y senado por el Huila del pacto histórico y siento que fue lánguida y sosa la participación ciudadana, fue un comité de aplausos pequeño en el nuevo club social de Neiva (auditorio de coomotor), dicen que unos cuantos empleados y conductores, unos cuantos empelados de emcosalud, lo cual desdice de la hoy menguada capacidad de convocatoria de la lista de los abuelos, como los denominan ya en círculos políticos, es decir aquí mandan y mandaran otra vez los mismos, espero que no pase lo mismo a la candidatura presidencial a la que seguimos apostando mientras ello nos sea posible, así pues que los invito hacer uso de su libre albedrio y la ciencia del cerebro.