La Argentina de Lionel Messi y una Italia todavía magullada tras no clasificar al Mundial de Catar-2022 disputan este miércoles (1:45 p.m.) en Londres la Finalissima, una nueva competición entre los campeones de Europa y Suramérica.
Argentina ganó la Copa Artemio Franchi de 1993, con Diego Maradona en sus filas, superando en la tanda de penales a Dinamarca en Mar del Plata.
Siguiendo el ejemplo de la Copa Artemio Franchi, que se jugó en dos ocasiones (1985 y 1993), la Conmebol y la Uefa decidieron dar nueva vida a un torneo que decidiera el ‘supercampeón’ entre los monarcas de las dos confederaciones de mayor tradición e historia del fútbol mundial.
Ahora la Albiceleste aspirará a levantar otro trofeo intercontinental, menos de un año después de conquistar la Copa América en Brasil.
Italia se ganó por su parte su derecho a estar en esta Finalísima al llevarse en julio del año pasado la Eurocopa, doblegando en la final a Inglaterra en una tanda de penales en Wembley.
Presentes muy diferentes
Italianos y argentinos llegan con sensaciones muy diferentes a su pulso.
Argentina, con nuevo impulso de la mano de Lionel Scaloni, se clasificó sin apuros para el Mundial y en el último partido ante Ecuador (1-1), en marzo, igualó su récord de partidos consecutivos sin perder, los 31 que logró el equipo de Basile entre 1991 y 1993.
La ‘Scaloneta’ puede ahora dejar atrás aquella marca, casi tres décadas después.
En Italia, la situación es muy diferente. El título en la Eurocopa y una racha de 37 partidos sin perder entre septiembre de 2018 y octubre de 2021 había disparado la euforia en torno a la Azzurra, pero todo se frenó en seco cuando el equipo italiano perdió ante España en semifinales de la Liga de Naciones y sobre todo al fracasar en las eliminatorias para clasificarse al Mundial, igual que le ocurrió en el camino a Rusia-2018.
Primero, en su grupo de la fase de clasificación europea, Italia flaqueó en los últimos partidos y vio cómo Suiza se quedaba con el liderato y la única plaza directa a Catar-2022.
La Azzurra se veía relegada a una repesca en la que debía ganar dos partidos, pero ya en el primero resbaló al perder 1-0 en casa el pasado marzo ante Macedonia del Norte, lo que consumó el desastre.
El duelo Messi-Donnarumma
Lionel Messi, ganador del último Balón de Oro a mejor jugador del año, y Gianluigi Donnarumma, último Trofeo Yashin a mejor arquero, frente a frente pese a ser compañeros de equipo en el París Saint-Germain.
El pasado 1 de diciembre, el Parque de los Príncipes del PSG proyectaba en su exterior la imagen de Messi y Donnarumma a modo de homenaje, con el texto “París, ciudad de oro”.
Esos reconocimientos individuales recompensaban sus aportaciones en ese 2021, especialmente con sus selecciones nacionales.
Messi se proclamó por fin campeón con la selección argentina absoluta, en la Copa América, con cuatro tantos y siendo elegido el mejor del torneo.
Por su parte, Donnarumma fue decisivo para que Italia conquistara ese año la Eurocopa.
